Noviembre de 1983. Reveladoras declaraciones de Alfredo Dávicce quien ya se perfilaba como hombre importante en la política del Club Atlético River Plate.
En claro plan de seducir al socio promete acabar con algo que sucedía hasta ese momento de la historia: las plateas de todo el Monumental eran copadas en masa y deliberadamente por hinchas de Boca que gritaban los goles en la cara de los abonados millonarios. Cosa que provocaba que el socio de River se sintiera invadido en su propio estadio.
Fuente: página 52 de la edición 3344 de la revista El Gráfico.