El Jugador Nro. 12 bate durante 1954 todos los récords de concurrencia a los estadios. De promedio de entradas vendidas, de entradas vendidas como visitante y en el partido contra Independiente en Avellaneda marcó un nuevo récord de entradas vendidas para un partido de primera división.
Una época donde las capacidades de las canchas no estaban restringidas, el público visitante podía llevar mucho más que 4.000 simpatizantes y los 20 equipos de primera vendían localidades.
Fuente: fascículo 19 de Historia del Fútbol Argentino, diario La Nación.