Se acercan las elecciones en Boca. Un acontecimiento importante en la vida del club, pero que en esta oportunidad en particular, es aún más trascendente. ¿Por qué? Porque como hace décadas no pasaba, un voto puede inclinar la balanza en favor de un candidato u otro.
Con esto queremos decir que todo Passucci que sea Socio de Boca tiene la obligación moral de ir a votar. El carnet, hoy día un artículo de lujo, debe ser honrado no sólo yendo a la cancha a alentar al xeneize sino también depositando un voto en la urna el próximo 4 de diciembre de 2011.
Así que amigo Passucci, ese domingo se nos va tempranito a la Bombonera, patea las calles del barrio, mata el tiempo chori en mano y se toma unos minutos para pensar a fondo. Compare, evalúe gestiones, haga balances, priorice modelos, pregúntese qué cosas le gustaría cambiar y qué cosas Boca no debería resignar jamás. Imagine quién puede representar mejor al hincha de Boca y elija en consecuencia.
Baje ese chori con algo para tomar e ingrese al club con la autoridad de sentirse un protagonista estelar en la vida de Boca. Pero al mismo tiempo, camine esos últimos metros hasta la urna a sabiendas de la enorme responsabilidad con la que carga.
Los socios de Boca somos un grupo de privilegiados que tenemos el honor de elegir los destinos del club, recordemos, con más hinchas del país. Así que hay unos 20 millones de habitantes de la Argentina que se verán involucrados, y en un punto hasta obligados, a ver el Boca que los socios elijamos. No es un dato menor.
Vaya, elija un candidato y vótelo. ¿No le gusta ninguno? Vote en blanco. ¿No le gusta votar en blanco? Le acercamos tres propuestas. Pero el domingo 4 su voto tiene que estar dentro de la urna.
Con esto queremos decir que todo Passucci que sea Socio de Boca tiene la obligación moral de ir a votar. El carnet, hoy día un artículo de lujo, debe ser honrado no sólo yendo a la cancha a alentar al xeneize sino también depositando un voto en la urna el próximo 4 de diciembre de 2011.
Así que amigo Passucci, ese domingo se nos va tempranito a la Bombonera, patea las calles del barrio, mata el tiempo chori en mano y se toma unos minutos para pensar a fondo. Compare, evalúe gestiones, haga balances, priorice modelos, pregúntese qué cosas le gustaría cambiar y qué cosas Boca no debería resignar jamás. Imagine quién puede representar mejor al hincha de Boca y elija en consecuencia.
Baje ese chori con algo para tomar e ingrese al club con la autoridad de sentirse un protagonista estelar en la vida de Boca. Pero al mismo tiempo, camine esos últimos metros hasta la urna a sabiendas de la enorme responsabilidad con la que carga.
Los socios de Boca somos un grupo de privilegiados que tenemos el honor de elegir los destinos del club, recordemos, con más hinchas del país. Así que hay unos 20 millones de habitantes de la Argentina que se verán involucrados, y en un punto hasta obligados, a ver el Boca que los socios elijamos. No es un dato menor.
Vaya, elija un candidato y vótelo. ¿No le gusta ninguno? Vote en blanco. ¿No le gusta votar en blanco? Le acercamos tres propuestas. Pero el domingo 4 su voto tiene que estar dentro de la urna.