Durante este año, hemos visto al hincha millonario dar interminables muestra de enojo: se quedó mudo en la Bombonera, silbó a su equipo, tiró proyectiles, invadió una cancha para pegarle a sus jugadores, hizo banderazos de la bronca, copó hoteles tirando bombas de estruendo contra rivales, rompió su estadio, dejó boleterías vacías, devolvió entradas en la B y hasta amagó a tomar el Hall pero no se animó. Lo que se dice un año movidito. Y no es para menos. Pero si el hincha de River creyó que en 2011 no le podían pasar cosas peores, lamentamos informarle que se equivoca. ¿De qué estamos hablando exactamente? Del Especial de Navidad de La Passucci. Nuestro regalo de fin de año para el hincha de River. De corazón (?).
Tras una votación unánime, tenemos el honor de informar que los 12 Apóstoles han aceptado trabajar doble turno de acá hasta la Navidad para disfrutar de diez días que darán forma a una saga épica (?) para terminar de arruinarle el 2011 al hincha de River.
Y no vamos a poner chucherías baratas como los silbidos a Griguol o al River subcampeón 1992. No señor. Nada de los insultos a Carucha Corti ni los monedazos al Conejo Tarantini. Vamos ir a fondo con material clasificado y jamás visto. Verdaderas joyas. De ese que tanto nos gustan. Y de esas que usted amigo Passucci, tiene la obligación moral de difundir a diestra y siniestra. Para que todos sepamos la verdad. Y lo más importante, para que todos pasemos una Navidad inolvidable.
Tras una votación unánime, tenemos el honor de informar que los 12 Apóstoles han aceptado trabajar doble turno de acá hasta la Navidad para disfrutar de diez días que darán forma a una saga épica (?) para terminar de arruinarle el 2011 al hincha de River.
Y no vamos a poner chucherías baratas como los silbidos a Griguol o al River subcampeón 1992. No señor. Nada de los insultos a Carucha Corti ni los monedazos al Conejo Tarantini. Vamos ir a fondo con material clasificado y jamás visto. Verdaderas joyas. De ese que tanto nos gustan. Y de esas que usted amigo Passucci, tiene la obligación moral de difundir a diestra y siniestra. Para que todos sepamos la verdad. Y lo más importante, para que todos pasemos una Navidad inolvidable.