Enero de 1982, Valeria del Mar. Durante sus vacaciones y de cara al Mundial de España, Daniel Passarella se sincera y cuenta sin anestesia cómo es verdaderamente el hincha de River. Un hincha "muy especial" según sus propias palabras y que es capaz de decirle gallina a sus propios jugadores. No nos sorprende en absoluto, ya que el gallinismo es un complejo con el que cargarán de por vida. Y aunque simulen adoptarlo como apodo, siempre que pueden lo usan como insulto.
Passarella termina fantaseando que por su forma de juego, bastante aguerrida, podría ser ídolo del Jugador Nro. 12 pero no de la hinchada de River. Cosa que deja más que clara la diferencia entre ambos.
Y el cierre nos suena a sueño incumplido. El "...pienso que si jugara en Boca posiblemente sería diferente..." esconde algo de tristeza y añoranza por algo que no fue.
Y el cierre nos suena a sueño incumplido. El "...pienso que si jugara en Boca posiblemente sería diferente..." esconde algo de tristeza y añoranza por algo que no fue.
Fuente: página 70 de la revista El Gráfico, número 3249 correspondiente al 12 de enero de 1982.