16 de septiembre de 1934, vieja cancha de River. Desde el principio de los tiempos, cada visita del Jugador Nro. 12 a la cancha de River fue, es y será sinónimo de fiesta en las tribunas, más allá del resultado final en el campo de juego., en este caso triunfo de Boca 1 a 0 con gol de Cherro. Y nada mal le viene un poco de calor humano a esas tribunas, muchas veces vacías, a veces con gente, pero siempre heladas.
Hoy día vemos como el hincha millonario hace un esfuerzo sobrehumano por imitar y mostrarse parecido al hincha de Boca. Pero por más que lo arenguen desde las tapas del Olé de Farinella, le falta lo que tiene el Nro. 12: más de 100 años de mística sobre el lomo.
Fuente: revista El Gráfico número 793 correspondiente al 22 de septiembre de 1934.