En realidad, los motivos superan largamente los 55. Pero tampoco es cuestión de andar reflotando tapas de Olé muy viejas. No nos hace falta semejante pérdida de tiempo. Con concentrarnos sólo en este 2012, nos alcanza y nos sobra (?).
La cosa es que Leo sigue construyendo su relato desde las tapas de Olé. Y de paso se ahorra horas y horas de terapia. Y más de paso, continúa su incansable cruzada para tratar de construir un nuevo hincha de River a imagen y semejanza del hincha de Boca. Plan que no tiene nada de malo, salvo el detalle (?) de que contempla herir, maltratar, aniquilar y robarnos la mística boquense.
En el medio, durante 2012, pudimos ver triquiñuelas que básicamente apuntaron a dos frentes: machacar que River fue constante sinónimo de buen juego y armonía interna, mientras que Boca fue la cara opuesta: desastre futbolístico y caos institucional. Obviamente no faltaron las cargadas, descalificaciones y mojadas de oreja a Boca y a sus jugadores. ¿Exageramos? Nos quedamos cortos.
Pero basta de palabras. Pongamos blanco sobre negro y digamos claramente cuáles son nuestros 55 motivos para hacerle un #BoicotAlOleDeFarinella y nunca más aportar nuestra plata en la cruzada personal de este hombre.