Fuente: diario Crónica correspondiente al 5 de agosto de 1976.
4 de agosto de 1976, estadio Monumental. Por la ronda final del Metro, Boca y Unión juegan bajo un verdadero diluvio. La condición que pidió River para ceder su estadio, fue que el Puma Armando se comprometiera a que Boca no diera la vuelta olímpica.
Hubo triunfo boquense 2-0, los jugadores festejaron y se fueron rápido al vestuario. Pero al ver que nadie se iba y el Jugador Nro. 12 cantaba bajo la lluvia torrencial "La Boca no se va" exigiendo la vuelta olímpica, regresaron y comenzaron los festejos a todo trapo dando interminables vueltas olímpicas.
Hasta un Pizzero corrió delantal y bandeja en mano.