14 de enero de 1984, estadio Minella. Boca golea al Racing de la B por 4 a 2 en la Copa de Verano y Roberto Passucci juega un partidazo. Cosa que provoca un análisis que tiraba por tierra la hipótesis fácil de que sólo sabía pegar patadas. Ojo, las pegaba y muy bien pegadas. Pero Roberto no era ningún negado con la bocha en los pies. Sólo que si el partido o la situación lo requería, él siempre estaba dispuesto para el combate. Cosa que a los boquenses nos llena de orgullo.
Porque los hinchas de Boca nos permitimos festejar las patadas siempre y cuando sean dadas por nuestros jugadores. Para festejar las patadas de los jugadores de Excursionistas ya están los hinchas de River..
Porque los hinchas de Boca nos permitimos festejar las patadas siempre y cuando sean dadas por nuestros jugadores. Para festejar las patadas de los jugadores de Excursionistas ya están los hinchas de River..
Fuente: revista El Gráfico número 3354 correspondiente al 17 de enero de 1984.