22 de agosto de 1926. River perdió como local contra San Lorenzo en la última jugada y la impotencia por la derrota terminó en agresión de parte de hinchas y directivos sobre el juez. Estamos hablando de insultos y hasta patada en la espalda. Nada de asumir una derrota y mucho menos digerirla sin perder los estribos ni caer en actitudes histéricas.
Muchísimos años después, el 26 de junio de 2011, dirigentes de River liberaron la zona para que un grupo de hinchas pudiera entrar al vestuario del árbitro en el entretiempo y amenazarlo para que cobre un penal y así salvarse del descenso.
Recordemos una cosa. River nunca pierde bien. O es por mala suerte, o es por el árbitro o porque de última, el rival se le metió todo atrás y acertó algún contragolpe.
Y así como River nunca pierde bien, sus hinchas y dirigentes nunca priorizan apoyar al equipo pese a un mal resultado. Primero está lavar culpas.
Fuente: diario La Argentina correspondiente al 23 de agosto de 1926.