Fuente: diario Popular correspondiente al 30 de marzo de 2007.
29 de marzo de 2007, estadio Monumental. Por la primera fase de la Copa Libertadores, River recibe a la Liga de Quito y no pasa del 0 a 0. Resultado pobre que, pese a lo frustrante, dejaba a los locales todavía con chances concretas de clasificar a falta de dos partidos más.
Por las dudas (?), con el correr de los minutos, La -1 explotó con su repertorio habitual de silbidos, abucheos e insultos a jugadores, DT y dirigentes. No se salvó nadie.
Consultados dos fuentes diferentes, si bien encontramos diferencias sobre si River mereció ganar o no, en lo que ambas coincidieron es en la falta de respaldo del hincha millonario. Primero, dejando sus tribunas semivacías. Y segundo, insultando a más no poder en lugar de, aunque sea una vez en su vida, respaldar a sus jugadores cuando la mano viene jodida. Alentar en la adversidad. Bancar las malas. Aunque sea meter presión a un rival de otro país. Algo que es muy común en partidos de Copa, salvo que el local sea River.
Pero lo más jodido es que estos partidos de Libertadores son televisados en directo para todo el continente. Cosa que hace al equipo de Núñez tristemente conocido en América por tener una hinchada que siempre resta.
Gracias al Passucci Víctor