Mayo de 1993. En su habitual sección tipo ping pong, la revista SúperFútbol entrevistaba a Claudio Rivadero. Jugador medio pelo si usted quiere, pero que a la hora de elegir la mejor cancha se declaró soldado de la Bombonera.
Panchito Rivadero no será un Gattuso ni nada que se le parezca, pero para nosotros es un testimonio muy valioso. ¿Por qué? Poque habla a las claras de lo que puede llegar a despertar nuestra cancha en un tipo que no es hincha de Boca. Y si la Bombonera puede enamorar a extraños, nos es muy difícil describir lo que despierta en quienes tenemos el corazón azul y oro.
La Bombonera es sinónimo de Boca. Y viceversa. Es parte de nuestro ADN. Y como opina Rivadero, es la mejor cancha. ¿Hay que ampliarla? Sí. Pero no jubilarla.
Fuente: revista SúperFútbol número 69 correspondiente a mayo de 1993.