El título de este post es un poco fuerte (?). Lo reconocemos. Pero no es nuestra culpa si Angelito Labruna cuando tiene que hablar de los inicios de su carrera como futbolista recuerda su expulsión en cancha de Boca. Y todo lo que le generó.
Curiosamente utiliza la frase de que la gente "se le caía encima". Lo que nos remite en forma automática a Oscar Ahumada. Pero lo de Labruna es un poco peor. No quería salir del campo de juego, le dio miedo la gente de Boca y se puso a llorar ya en los vestuarios, armando un combo insuperable. Aunque tratándose de River, siempre se puede dar la nota en cuanto a falta de carácter. Sea un Labruna, un Gallardo o un cualquiera. Ser una gallina es también hacer este tipo de papelones.
Fuente: revista El Gráfico número 2938 correspondiente al 28 de enero de 1976.