8 de octubre de 1990, cancha de Gimnasia. Por la octava fecha del Apertura 90, Boca visitó el Lobo en el Bosque. Ni tres fechas sin victorias, dos derrotas consecutivas, una de ellas con River, lograron frenar al Jugador Nro. 12 que pobló masivamente aquel lunes a la noche sus tribunas. Lunes donde los cortes de luz también podrían haber espantado a unos cuantos. Pero no.
Si se habla de apoyar al equipo en los momentos adversos, ahí estará siempre la hinchada de Boca. Llenando sus tribunas, llevando sus banderas, tirando papelitos y alentando a nuestros colores.
Como en aquel 1990 donde la campaña de ese Boca de Aimar empezaba a hacer agua y los años sin títulos locales llegaban a 9.