26 de marzo de 1989, estadio Monumental. Agónico triunfo 1 a 0 de River sobre Racing por la fecha 28 de la temporada 1988/89. Pero tras el pitazo final de Biscay se desata la locura. Un hincha de River, que ya había entrado al campo de juego a gritar el gol, corre de atrás al arquero de Racing y lo agrede físicamente. Los jugadores de la Academia tratan de alcanzarlo, pero el señor es ayudado por Passarella y otros jugadores de River para que se esconda en el vestuario local.
Una reflexión. El hincha de River no sólo invade campos de juego para agredir a los suyos, como pasó contra Belgrano de Córdoba en junio de 2011. También supo hacerlo para atacar rivales.
Segunda reflexión. Nos llama la atención el modus operandi de pegar de atrás y salir corriendo a esconderse.
Tercera reflexión. Suponemos un altísimo grado de impunidad ya que este individuo no usó capuchas ni se tapó el rostro de ninguna manera.
Cuarta y última reflexión. ¿Alguien puede imaginarse si este tipo de hechos, o el de junio de 2011 en cancha de Belgrano, hubieran sido protagonizados por hinchas de Boca? Sería muy triste y, desde ya, severamente castigados por tribunales y organismos de seguridad. Y la cantidad de indignados sería incalculable. Pero pasó en River, así que mejor damos por terminado este post.
Fuente: revista El Gráfico número 3625 correspondiente al 28 de marzo de 1989.