17 de junio de 2004, estadio Monumental. Boca derrota a River por penales en las semifinales de la Libertadores tras perder en los 90 minutos 2 a 1. Bajón (?). Dato importante para que el simpatizante millonario trate de tapar el sol con las manos. De todas maneras alguien les tiene que decir que en aquel entonces los goles de visitante no valían doble sino hubiera sido todo mucho más relajado. Pero no a lo Boca. Como mas nos gusta a nosotros y les duele a ellos.
La cosa es que en ese momento de extrema confusión, de puro festejo y descontrol, donde ninguno de nosotros recuerda exactamente qué estaba haciendo, apareció alguien con el suficiente rapto de lucidez para decir una gran verdad. De esas que tanto nos gustan.
Vaya desde aqui nuestro homenaje al Passucci Guillermo. Porque trabar de cabeza no sólo se puede hacer dentro del campo de juego. Diciendo verdades afuera también.