Marzo de 1987. A 6 fechas de finalizar la temporada 1986/87 y con 5 aspirantes al título separados por apenas 1 punto, un jugador de cada equipo fue invitado a charlar sobre la definición apasionante de aquel campeonato.
Todos chicanearon de lo lindo y trataron de mostrarse convencidos de sus propias fuerzas. Pero a la hora de arriesgar un campeón y justificar, el Galgo Dezotti de Ñuls fue lapidario: su candidato era Boca y no por Tapia, Gatti o Comas. Tampoco por Menotti. Dezotti pensaba que Boca podía ganar por nuestra hinchada. Así de maravilloso y espectacular.
Y eso es Boca señores. Capaz de despertar en extraños algo de inferioridad a causa del aliento del Jugador Nro. 12. Esto es propiedad única de Boca. Los demás podían ser campeones por sus jugadores o por su táctica. Pero no por su gente.
Ese es nuestro gran logro. Que los rivales piensen que podemos ganarles por nosotros saltando en una tribuna.
Fuente: revista El Gráfico número 3519 correspondiente al 17 de marzo de 1987.