17 de junio de 2004, estadio Monumental. Seguramente fuera de sus cabales por la eliminación de Copa Libertadores a manos de Boca, hinchas millonarios confundieron a jugadores de las inferiores de River con simpatizantes boquenses y los agredieron a golpes en plena San Martín Baja.
En lugar de quedarse alentando al equipo, de demostrar que el amor por una camiseta está más allá de perder una semifinal, o en el peor de los casos y fieles a su historia, quedarse por lo menos callados, el Jugador -1 mostró una vez más su modus operandi. Agredir todo lo que le pase cerca sin contemplar nada. Así fue como por ejemplo rompieron históricamente los vidrios del Hall, le pegaron al cantante Eddie Grant en 1981 y hasta destrozaron su propio estadio en 2011.
Fuente: diario Olé correspondiente al 18 de junio de 2004.
Gracias al Passucci Mariano Arregui