Febrero de 2012. A horas del crucial choque de River ante Desamparados de San Juan por la segunda rueda de la temporada 2011/12 de la B Nacional, la mamá de los hermanos Funes Mori hacía una suerte de repaso de la llegada de sus hijos a la primera.
Y frase va, frase viene, Silvana Mori blanqueó el calvario de los hermanos surgidos de las inferiores. Calvario que, aparte de silbidos e insultos los días de partidos, incluyó hasta la obligada mudanza del barrio River ante pintadas en la puerta de su domicilio. La -1 en todo su esplendor apoyando al semillero (?).
Dios dirá si estos muchachos, el dúia de mañana serán ídolos de River. El primer paso ya lo consiguieron: fueron hostilizados y humillados por sus propios hinchas. Como le pasó a Labruna, Alonso, Francescoli, Ortega y todos los que alguna vez se pusieron esa camiseta.
Fuente: diario Olé correspondiente al 26 de febrero de 2012.