27 de febrero de 1991, Bombonera. Por la primera fase de la Copa Libertadores Boca recibió a River en lo que era el primer partido oficial del maestro Tabárez como DT boquense. Y el arranque por supuesto no fue el esperado. 0-2 abajo a los 11 minutos y 1-3 a la media hora.
Pero lo que parecía un tremendo golpe cambió en la segunda parte. Con mucha garra, mucho empuje y sin tanto fútbol. Como tantísimas veces a lo largo de nuestra historia. Con el descuento de Giunta, Riuver empezó a refugiarse atrás. Con el empate de Marchesini se puso pálido y sobre el final se le cayeron todas las plumas.
Boca festejó, River gallineó y aquel triunfo bien a lo Boca fue de tal impacto psicológico que dio inicio a una paternidad que aun hoy en 2015, o sea 24 años después, todavía se mantiene. Y veremos hasta cuando dura.
Fuente: revista El Gráfico número 3726 correspondiente al 5 de marzo de 1991.