12 de noviembre de 1961, Bombonera. Por la fecha 27 del campeonato Boca ganaba 2-1 el superclásico pero daba claras muestras de cansacio. Cosa que aprovechó River para pasar a dominar el partido y merecer el empate.
Pero sus hinchas en lugar de redoblar el aliento en busca de la igualdad equivocaron el camino y decidieron empezar a arrojar botellas sobre el campo de juego. El parate benefició a Boca que tras la reanudación y ya sobre el final liquidó el partido con un tercer gol del gran Paulo Valentim. Final Boca 3 River 1 y una hinchada riverplatense que fiel a su historia, jamás entendió ni entenderá lo que es apoyar a su equipo en la derrota.
Fuente: revista River número 884 correspondiente al 16 de noviembre de 1961.