Desde las oficinas secretas de La Passucci se está trabajando día y noche con un solo objetivo: mantener la mística boquense a salvo. Decimos a salvo porque vemos aprovechadores de turno que se desviven tratando de apropiársela. Pero si de algo estamos convencidos es que jamás podrán hacerlo.
Y como dicha tarea no es tan fácil como parece, tuvimos que recurrir a un especialista en la materia. En realidad, a “el” especialista. Estamos hablando señoras y señores de Roberto Aníbal Passucci. Antes que nada, le pedimos perdón a Roberto por su arribo con los ojos vendados a nuestra base de operaciones, pero la reserva de su ubicación geográfica es clave para todo lo que vendrá.
La jornada consistió en una categórica charla sobre los preceptos infaltables que deben dejar en claro de qué estamos hablando cuando hablamos de mística boquense. Por suerte también hubo tiempo para hablar de anécdotas, algo de actualidad de primera división y lo más importante de todo: pasos a seguir por La Passucci a corto, mediano y largo plazo.
Así que tanto la garra boquense, como la transpiración, Pedrín el Fainero y Miss Campeonato, las tribunas siempre llenas y los más de 100 años de historia de un equipo junto a la hinchada más numerosa y fiel de todas, pueden dormir bien tranquilos. La mística de Boca está en buenas manos. Y hay un ejercito de voluntarios dispuestos a custodiarla usando como arma la verdad. ¿Querés ser un Passucci? ¡Sumate!