8 de mayo de 2008, estadio Monumental. Acalorada salida de los simpatizantes de River tras una humillante eliminación de Copa Libertadores por empatar 2 a 2 tras ir dos goles arriba y con dos jugadores más que el rival.
Sus hinchas se muestran disconformes y algunos hasta reconocen abiertamente su falta histórica de huevos, su gallinismo y la mística que todos sabemos que tiene Boca. Sinceridad brutal.