En una suerte de carrera armamentista (?) a la que algunos hinchas de River parecen querer desafiarnos, hace apenas algunas horas, un simpatizante millonario nos acercó muy hábilmente una dirección web. Hacia allí fuimos y nos encontramos con un escaneo sobre el tema de las entradas contra All Boys en cancha de Huracán por el Apertura 2010.
La nota es contundente. Boca devolvió 4.400 entradas. Querido hincha de River, a usted que nos lee, a usted que desespera por copiar al Jugador Nro. 12 y hasta sueña con superarlo en algo, le vamos a explicar lo mejor posible cómo son las cosas.
Desde que los dirigentes de Boca crearon el ranking (26 de agosto de 2007, Boca 2 - Gimnasia 1), Boca vende de 2.000 a 4.500 entradas, como máximo, por partido de visitante. ¿Cómo funciona el ranking?
Los hinchas miran su ubicación y si están entre los 4.500 primeros puestos, pueden comprar una entrada. Despues de tantos años de implementación, solo hay aproximadamente unas 5.000 o 6.000 personas que siguen el ranking semana a semana para saber qué puesto ocupan en el mismo, Los 4.500 de siempre más, pongamosle, unos 1.500 que están siempre arañando su ingreso al selecto grupo.
Si de repente para un partido en particular, se ponen a disposición 10.000 entradas en un sólo día de venta (lo que pasó ese día contra All Boys en cancha de Huracán), sólo se enteran las 6.000 que siempre están pendientes del ranking. El resto no tiene la más remota idea de que estaban calificando para ir, porque desde hace 3 o 4 años dejaron de seguir este insólito sistema.
Foto de All Boys-Boca en Huracán, donde vemos la tribuna de Boca prácticamente vacía. Si quiere dar rienda suelta a su deseo reprimido de ver al Jugador Nro. 12 en acción, puede clickear acá.
A eso súmele que Clarín y Olé no hacen campañas ni incentiva a que la gente de Boca saque entradas, como si lo hacen con River. Eso sí, si Boca devuelve media entrada sale con tapa y suplemento especial.
Al Boys - Boca tiene su explicacion. Lo que no tiene explicacion es que el hincha de River sea el rey de la devolución de entradas y usted no lo sepa. O no quiera saberlo. Por las dudas, le ofrecemos un ejemplo que es estremecedor. Póngase cómodo y prepárese para lo peor. Usted se lo buscó.
5 de diciembre de 1992, cancha de Independiente. A tres fechas del final del campeonato, River, segundo a apenas dos puntos de Boca, devolvió 10.532 entradas para el partido con Lanús por la fecha 17 del Apertura. Sin palabras.
Fuente: revista El Gráfico número 3818, correspondiente al 8 de diciembre de 1992.
Por si todavía no se dio cuenta de la gravedad de su situación, estamos hablando de la dramática definición del Apertura 92. Con un Boca que tras perder con Independiente en la fecha 15 y empatar con Racing en la 16, dejó que el equipo millonario se ponga a tiro de la punta, a sólo un partido de distancia para dirimir al campeón.
Técnicamente, si River ganaba ese sábado contra Lanús alcanzaba a Boca y le tiraba toda la presión encima de cara a su partido contra Español del domingo 6 en la Bombonera.
Como River tenía que visitar a Lanús, la CD millonaria pidió llevar el partido a la cancha de Independiente comprometiéndose a vender 23.000 entradas entre sus hinchas. Algo en teoría perfectamente posible con el equipo peleando por ser campeón y con hinchas que no debían sufrir rankings de admisión. ¿Y qué pasó con el hincha de River, ese que supuestamente apoya en las buenas y en las malas mucho más? Que 10.532 entradas tuvieron que ser devueltas. Cosa que, aparte de ser un papelón, puso de pésimo humor a la dirigencia granate.
River, el rey en devolución de entradas, tiene un prontuario que asusta en la materia. Este es sólo un ejemplo. Si quiere más, nos pide y listo.
Lo único que queremos avisarle es que si vamos a cambiar figuritas, si vamos al palo y palo, está en serios problemas. Nunca olvide que usted es de River y nosotros de Boca.
Fuente: revista El Gráfico número 3818, correspondiente al 8 de diciembre de 1992.
Por si todavía no se dio cuenta de la gravedad de su situación, estamos hablando de la dramática definición del Apertura 92. Con un Boca que tras perder con Independiente en la fecha 15 y empatar con Racing en la 16, dejó que el equipo millonario se ponga a tiro de la punta, a sólo un partido de distancia para dirimir al campeón.
Técnicamente, si River ganaba ese sábado contra Lanús alcanzaba a Boca y le tiraba toda la presión encima de cara a su partido contra Español del domingo 6 en la Bombonera.
Como River tenía que visitar a Lanús, la CD millonaria pidió llevar el partido a la cancha de Independiente comprometiéndose a vender 23.000 entradas entre sus hinchas. Algo en teoría perfectamente posible con el equipo peleando por ser campeón y con hinchas que no debían sufrir rankings de admisión. ¿Y qué pasó con el hincha de River, ese que supuestamente apoya en las buenas y en las malas mucho más? Que 10.532 entradas tuvieron que ser devueltas. Cosa que, aparte de ser un papelón, puso de pésimo humor a la dirigencia granate.
River, el rey en devolución de entradas, tiene un prontuario que asusta en la materia. Este es sólo un ejemplo. Si quiere más, nos pide y listo.
Lo único que queremos avisarle es que si vamos a cambiar figuritas, si vamos al palo y palo, está en serios problemas. Nunca olvide que usted es de River y nosotros de Boca.