27 de febrero de 1980, estadio Monumental. River debuta en la Libertadores empatando 0-0 con Vélez. El final del aburrido partido, encuentra a las tribunas en el más absoluto de los silencios. Lo que indignó sobremanera al DT millonario Ángel Labruna.
El Feo, máximo ídolo de la historia de River, no anduvo con vueltas y casi que se anticipó 28 años a los dichos de Ahumada hablando sobre el notorio silencio del Jugador -1. Algo que pasarán los años pero es la marca indeleble de la hinchada de River. Pese a quien le pese.
Fuente: revista El Gráfico número 3152 correspondiente al 4 de marzo de 1980.