3 de abril de 1981, estadio del Deportivo Cali. Los colombianos reciben a River por Copa Libertadores y lo hacen soltando gallinas en el campo de juego.
Más allá de la repudiable actitud de Reinaldo Merlo, lo que nos llama la atención es que el gallinismo de River trasciende las fronteras argentinas. Porque que en la Bombonera soltemos gallinas, vaya y pase, Ahora que en Cali te reciban así es una vergüenza. Por más que los hinchas de River disimulen y hagan de cuenta que el apodo “gallina” les gusta, que se hagan los asumidos, sabemos perfectamente que les duele y mucho ser reconocidos mundialmente por ser gallinas. Sin dudas, uno de los peores insultos, futbolísticamente hablando.