Para algunos hinchas de River nosotros vivimos pendientes de ellos. En todo caso, vivimos pendientes de dejar bien claro que la diferencia entre los hinchas de Boca y ellos es abismal. Es una diferencia de 20 a 1. Y esta proporción no es antojadiza ni arbitraria. Veamos.
Fuente: revista Ascenso número 689 correspondiente al 30 de agosto de 2011.
Fuente: diario Clarín correspondiente al 19 de mayo de 2013.
Fuente: TN correspondiente al 19 de mayo de 2013.
River en la B a puertas cerradas juntó 50 hinchas de los cuales 13 tiraron piedras. O sea que alentar lo que se dice alentar, fue una acción llevada a cabo, como mucho, por 37 hinchas millonarios. Si es que cantaron. Porque estamos buscando el video a ver si todavía los 37 se miraban las caras unos a otros en silencio. Todo es posible con River en aquella tarde/noche contra Desemparados de San Juan en cancha de Huracán. Es muy importante la aclaración del estadio, porque a la fecha siguiente hizo de local a puertas cerradas en el Nuevo Gasómetro y directamente no fue nadie.
Boca penúltimo en la tabla, con la peor racha sin triunfos en la historia del club (12 fechas sobre el lomo sin ganar) y con chances matemáticas de quedar último, de noche y bajo la lluvia juntó según Clarín, 500 hinchas. según Tiempo Argentino, 1500. Así que promediamos en 1000. La diferencia ya de por sí es arrasadora y muy emblemática.
Fuente: diario Tiempo Argentino correspondiente al 19 de mayo de 2013.
Fuente: diario Tiempo Argentino correspondiente al 19 de mayo de 2013.
Y los 500 de Boca no fueron a tirar piedras ni a pelear con policías ante una sanción totalmente desmedida. La convocatoria en Palos y Pinzón fue para dejar en claro que a nuestra hinchada, que al Jugador Nro. 12 no le da lo mismo que Boca juegue sin nuestro aliento.
Que los hinchas de River sigan leyendo Olé y creyéndose el cuentito que les arma Leo. Que cómo dijo el General Perón, la única verdad es la realidad. Y ahí es donde jamás podrán lleganor ni siquiera a los talones. 500 a 50. Esa es la diferencia.