sábado, 20 de julio de 2013

Algunos aplauden, otros silban, la mayorìa calla 1989



15 de octubre de 1989, estadio Monumental. Por la fecha 11, River empata 0 a 0 contra Rosario Central y se mantiene puntero del campeonato de primera división. Pero lo que debería ser motivo de, como mínimo, respeto y reconocimiento para cualquier hinchada, para el Jugador -1 es excusa para silbar a su equipo o quedarse en silencio. Ojo, algunos atrevidos (?) aplaudieron.
Una vez más, el eterno dilema del paladar negro, es puesto por encima del amor a la camiseta y hace que la hinchada de River se enorgullezca de no expresar sus emociones. Gente reprimida y que por actitudes como ésta, tiene bien ganada su fama de fríos.
Para un boquense, el amor por Boca y el deseo de que gane, está por sobre todas las cosas.
Fuente: revista El Grafico número 3654 correspondiente al 17 de octubre de 1989.