5 de septiembre de 1926, cancha de River. En ocasión de un partido contra Racing, Francisco Gondar, delantero de River, capitán del equipo y hasta socio del club, tuvo la desgracia de desviar un penal. Para qué... Socios riverplatenses comenzaron a insultarlo y hasta intentaron agredirlo físicamente al término del primer tiempo. Incidentes que derivaron en la posterior renuncia de Gondar a su condición de jugador y socio de River. Seguramente abochornado y muy triste.
El Jugador -1 tiene toda una historia sobre sus espaldas atormentando a jugadores de su propio equipo. Una cruel costumbre que jamás pasa de moda y que demuestra claramente que a la hinchada de River le resulta más fácil agredir a los suyos que respaldarlos. Ya sea tirándole una patada a Arano, empujando a Adalberto Román o intentando pegarle a Gondar.
Fuente: diario La Argentina, 10 de septiembre de 1926