Por más que el panorama en la interna política de Boca sea desolador, La Passucci no tiene tiempo para bajonearse. Bastante tenemos con custodiar la mística boquense de algunos oportunistas que fantasean con apropiársela. Pero no por eso, podemos estar ajenos a un tema tan sensible para nuestro querido club.
Estamos convencidos que la mística boquense significa, entre otras cosas, que Boca fue, es y será el equipo del pueblo. Condición que incluye a los hinchas boquenses socios y a los que no son socios también. Hinchas que a lo largo de la historia se transformaron en un Jugador más, muchas veces temido y hasta envidiado por rivales. Así que ante todo, creemos que ese hincha que muchas veces ayudó a forjar hazañas alentando desde una tribuna, merece como mínimo respeto.
El equipo del pueblo es del pueblo. En ese sentido queremos luchar, por ejemplo, para que haya entradas para la gente del interior no socia (si logramos que aunque sea se vendan 5 o 100 entradas nos daremos por satisfechos. El tema es el mensaje que el equipo del pueblo le da a su pueblo). Queremos apertura de socios. Queremos devolver la 3ra. bandeja de Casa Amarilla a la gente. Boca no son 60.000 socios, sino más de 20 millones de hinchas. No nos da para pedir que Boca vuelva a ser un club de puertas abiertas para que los chicos carenciados del barrio puedan tener un lugar para ducharse con agua caliente. Pero la verdad que mal no estaría.
Mística boquense es todo aquello que nos hace únicos en el mundo, son esas cosas por las que vamos a pelear para que no se pierdan. Son el Maestro Pizzero y la Novia. Son cientos de hinchas juntándose a pintar el barrio cuando se gana un campeonato. Es la ceremonia de colocar una nueva estrella en nuestro escudo. Es Minguito y La Raulito también. Por favor, tengamos muy en claro esto porque da la sensación que las copas y el glamour de los éxitos evidentemente han mareado a algunos. Ya lo dijo Roberto: “la mística no es negociable”.
La mística boquense no es de Ameal, Crespi, Beraldi, Angelici, Macri, Digón, Salvestrini, etc. Los hinchas de Boca no tenemos que seguirlos a ellos, sino son ellos los que tienen que seguirnos a nosotros, a los hinchas. El socio es inteligente y sabrá evaluar sobre gestión, fútbol, economía, etc. La Passucci va a cuestionar a los candidatos en lo que se refiere al principal patrimonio del club: el hincha, su pasión, su historia. Vamos a recordarles que lo más importante que tenemos no está en una vitrina ni en el museo, sino saltando en una tribuna. Ese es nuestro capital más valioso y admirado por los demás. Vamos a destacar a cualquier candidato que haga algo por nuestra mística, sea cual sea.
La Passucci ya empezó a trabar de cabeza por la mística boquense. Y acá estaremos. Dejando hasta la última gota de transpiración por defenderla.