Diciembre de 1964, barrio de La Boca. Tras el campeonato obtenido frente a River el 29 de noviembre, el Jugador Nro. 12 puso en marcha una de las tradiciones más hermosas que hacen a la mística boquense: pintar y embanderar todo el barrio.
Tarea que fue realizada a pulmón y con mucha dedicación por cientos de anónimos hinchas. Muchas gracias a ellos por contribuir a hacer de Boca, algo único e incomparable. Una forma de vida.