Junio de 1991, Bombonera. En las paredes que dan sobre la calle Brandsen, vecinos e hinchas pintaron un mural de agradecimiento al plantel y cuerpo técnico por la obtención del Clausura.
Torneo que no fue una estrella, pero que fue vivida como tal. Algo que pueden critican aquellos tibios que priorizan la razón por sobre el corazón. Gente fría en definitiva.
Para los hinchas de Boca, primero están los sentimientos. Entre los que están el agradecimiento.
Fuente: revista El Gráfico 3742 correspondiente al 25 de junio de 1991.