lunes, 18 de junio de 2012

El Passucci Graciani

Alfredo Oscar Graciani. Apodado “Murciélago”, “Alfil” o simplemente Alfredito, llegó a Boca procedente de Atlanta a principios de 1985. Con la azul y oro se ganó un lugar como puntero derecho y marcó toda una época a fuerza de piques, diagonales y goles. Algunos imposibles de olvidar, como la emboquillada a Corinthians en Brasil por la Libertadores 91, los que le hizo a Newell’s en la hazaña de la Liguilla 86 o cuando Passarella lo corrió y jamás lo alcanzó en cancha de River, una de las tantas tardes que el Nro. 12 llevó más gente a Núñez que el propio equipo local. Segunda fecha de la temporada 1988/89. 
A veces barullero y hasta chocador, Graciani defendió los colores de Boca en 250 partidos oficiales y convirtió 83 goles. Nada mal, más bien todo lo contrario. Y si algo nos demostró el gran Alfredo, aparte de transpirar siempre la azul y oro en una época difícil, es que a veces, a un delantero no le hace falta hacer goles para convertirse en un perfecto Passucci.

27 de julio de 1989, cancha de Vélez. Final desempate de la Liguilla Pre-Libertadores de América para otorgar una plaza a la Copa.


Nota de La Passucci
No avalamos este tipo de agresiones. Pero en caso de no poder evitarlas (?) creemos que es mejor hacerlas como hizo el Passucci Graciani, sin atacar por la espalda ni arañando con las uñas.