Los Apóstoles de La Passucci revisan, estudian y analizan de 20 a 25 revistas y 1 o 2 videos diariamente. Una cifra que parece poca pero si uno la multiplica por 12 Apóstoles y a eso le suma el trabajo de los Passuccis militantes/soldados que aportan entre 4 o 5 datos, recortes o videos diarios, los números crecen. A todo eso hay que sumarle el trabajo de scaneo, edición y los horas y horas de catalogar el material que vamos encontrando. No por nada en nuestro laboratorio secreto casi no hay espacio físico para caminar. El trabajo en la logia es incesante. Hoy por hoy podríamos salir con 3 posts diarios y tener para un año entero de material.
Ahora bien, más allá de alardear (?) con que tenemos mucha documentación, nos parece interesante hablar un poco del tratamiento que le damos al material. Como nos manejamos.
"El Jugador -1, la hinchada que siempre resta", es probablemente la carpeta más frondosa de La Passucci. Frente a tanta prueba lapidaria decidimos ser selectivos y a la vez, responsables. Muchas veces publicamos frases de protagonistas del mundo River y al toque nos cae un mail acusándonos de manipular o sacar de contexto una frase. Por eso este post, para contar como trabajamos.
Vamos a mostrar como elaboramos un post de los aproximadamente 1.300 que tenemos en las gateras.
Seleccionamos una revista, por ejemplo El Gráfico número 4080, correspondiente al 16 de diciembre de 1997. River a punto de salir campeón del Apertura 97, 3 puntos delante de Boca faltando una fecha.
Comenzamos a hojearla. Las primeras 15 páginas no dicen nada del otro mundo. En la página 16 nos encontramos con una nota a Alfredo Dávicce. Por experiencia sabemos que las notas a presidentes de River como Santilli o Aragón Cabrera siempre garpan. Nunca falta un enojo para con la gente de River, o porque insultan o porque no alientan o porque no van a la cancha, en fin, esas cosas que siempre pasan en River. Nos ponemos a leer a Alfredo Dávicce. Es el último partido del presidente y la nota arranca con un centro una pregunta: “Don Alfredo ¿Qué siente al ver todo esto?”. Nuestro ojo entrenado recorre el texto buscando la respuesta que será de rigor. Seguramente mucho casette, mucho bla, bla, bla, pero imprevistamente nos topamos con un: “Observa la marea rojiblanca y busca, busca. Pero le cuesta. – ¡Y qué se yo! Frío, sí frío. Eso siento ¿viste? Un frío que me recorre el cuerpo”.
Ahí nomás tiramos rebaje y freno de mano. ¿Qué dijo Don Alfredo? ¿Leímos bien? Repasamos por segunda vez el párrafo y nos cuesta creer la respuesta. ¿Qué nos perdimos? Leámoslo juntos e incluyamos todo el bla, bla, bla para evitar que nuestro apuro no saque de contexto semejante diamante en bruto:
O sea que Dávicce mira a la gente de River a punto de salir campeón y le da frío. Bien. Acá hay algo. El Passucci Nro. 6 llama al Passucci Nro. 8 y le consulta. Entre los dos se proponen leer la nota entera. No puede ser tan cruda la realidad. Algo tiene que haber para que declare semejante cosa. Vamos a leer la nota entera juntos (clic para ampliar).
El Passucci Nro. 7 se acerca y detecta al toque la razón del frio. Fijate ahí que dice: “Victima de este niño malcriado” (se refiere a la corriente del Niño) y bajo “una lluvia torrencial”. O sea que el tema es exclusivamente meteorológico. Debia estar fresco esa tarde en cancha de River.
Los tres Passuccis se miran y el Nro. 6 acota con razón: “Pero era en diciembre, mirá el periodista Borinsky, está en chomba de manga corta … y miremos en las tribunas. Están en cueros, y en la página 12 a las conchetas esas no se las ve muy abrigadas. Hacía calor me parece”.
Entonces todo parece indicar que hacía calor esa tarde. Pero como no nos gusta dejar cabos sueltos, pedimos la colaboración de otro Passucci. El Passucci Nro. 9 se encarga de buscar en Tu Tiempo para saber qué temperatura hacía ese 14 de diciembre de 1997.
“¿25 de máxima y sentía frío mirando a la marea rojiblanca?”, exclama el Passucci Nro. 6 indignado. El Nro. 8 le sale al cruce y dice: “El está con saco, capaz que tenía fiebre o estaba muy nervioso y es normal que en esas circunstancias se sienta frío”. Pero el Passucci Nro. 3, más experimentado dice: “Si tenía fiebre lo hubiiera aclarado. Aparte dijo que sentía frío al mirar el estadio con gente adentro. No jodamos. ¿Alguien puede imaginar al Puma Armando o a Don Antonio Alegre sintiendo frío al ver la Bombonera llena? Dávicce podía haber dicho orgullo, satisfacción, amor, emoción o cualquier otra palabra del diccionario pero dijo frío. Dijo “un frío que me recorre el cuerpo”. Suena muy interesante para hacer un post y juntarlo con las declaraciones de Almeyda hablando de un equipo frío en el Nacional B con Aldosivi (los Passuccis hacen la pausa para reirse como cada vez que alguien dice Nacional B) o incluso atarlo a lo de JJ López contra Godoy Cruz y aquellas declaraciones que después del empate mendocino el estadio se quedo frío. Pero mejor no. Nos van a acusar de rebuscados, de manipuladores, en fin, ¿saben que? Mejor no salgamos con lo de Dávicce, le falta horno a eso y no amerita un post”. El tema se lleva a votación y en fallo dividido, 7 Passuccis derrotan a los 5 que querían publicar lo de Dávicce con bombos y platillos.
Creemos que este es un buen ejemplo de cómo funciona la Logia, de cómo el equipo de La Passucci se maneja en su cocina. El Passucci Nro. 6 se va masticando la bronca de saber que el post de Dávicce nunca verá la luz del día: “Una pena que lo de Davicce no vaya a ser un post, para mi garpaba”. Y ahora viene lo mejor. ¿Cómo canaliza su bronca el Passucci Nro. 6? Buscando más declaraciones de Dávicce que se ganen indiscutidamente la unanimidad de La Passucci y puedan ser rescatadas del olvido.