En los años '70 el mundo vivía en medio de la "Guerra Fría": las dos superpotencias, Estados Unidos y Unión Soviética, se dividían el planeta en base a guerras, invasiones, atentados, espionaje, y más. Y es en los espionajes dónde queremos poner el acento para el post de hoy. Porque entre las tácticas, las formas de infiltración y los mensajes que se enviaban creemos que está la clave para entender qué pasó con el personaje en el que nos centraremos.
En base a las misiones que les encomendaban las potencias, diversos agentes secretos debían infiltrarse entre sus los enemigos, para saber sus movimientos. El problema radicaba en cómo enviar un mensaje al bando propio sin que se enteren los contrarios, siendo que el espía debía comportarse y manejarse igual a sus enemigos, para ganarse su confianza. Era habitual, entonces, mandar mensajes subliminales en los medios de comunicación. Alguna publicidad en una revista, alguna nota en la TV, tal vez un comunicado por radio. El receptor debía saber descifrar el texto encriptado. Varias películas retratan estas cosas, desde la parodia cómica hasta el documental.
Tal vez basado en el contexto mundial en el que estábamos en los '70 es que un grupo de bosteros contactó a Daniel Passarella siendo él un juvenil en Sarmiento de Junín. Daniel, por entonces, como lo confesó varias veces, era hincha de Boca y despreciaba a los de River.
Hace un tiempo nos había llegado un texto a manera de novela relatando la idea de que Daniel Passarella fue "operado" a comienzos de los '70. Hoy pensamos, que quizá ese relato tiene partes de verdad. Nos remitimos a un reportaje en donde el "Heber" Mastrángelo cuenta que él fue clave para lograr que Passarella fiche para River:
El Héber era hincha de Boca, pero jugaba en River. Recién en 1976 pudo pasar a jugar con la azul y oro. ¿Fue entonces otro "infiltrado" como Mastrángelo el que, ganándose la confianza de los riverplatenses, operó para lograr que Passarella vaya a Nuñez?
Hay demasiados cabos sueltos. Nos pusimos a buscar: ¿y si hubo mensajes encubiertos a lo largo de los años para demostrar que el plan de mandar a River a la B iba sobre ruedas, que iba a llevar unas 3 o 4 décadas pero se estaba en buen camino? Es probable que en alguna nota dada por Passarella, se encontrara algún mensaje oculto, alguna pista para que quede claro que todo iba bien.
Y así fue como en una Revista Estadio de/1982 nos encontramos con esta nota, con Daniel Passarella arriba de la letra "B". El plan seguía en marcha, quienes sabían de la idea descifraron correctamente el meta-mensaje. El resto, sólo vio a Passarella sobre una insignificante letra. ¿Habrá más mensajes subliminales? La Passucci nunca descansa, pero desde ya podemos agradecerle a Daniel Passarella porque su misión ha sido cumplida perfectamente.