6 de abril de 1986, Bombonera. Boca recibe a River por la antepenúltima fecha de la temporada 1985/86 y cae derrotado por 2 a 0. La tarde que se usó una pelota naranja durante un ratito del primer tiempo y en donde el equipo de Núñez quiso dar la vuelta olímpica pero sólo dio la mitad antes del inicio.
La cosa es que esa tarde, además de la barra de hielo, la bolsa de papas y un cajón de Coca Cola, fueron arrojados al campo de juego esos simpáticos animalitos plumíferos tan reconocidos por ser asustadizos e identificar a River.
Las gallinas fueron dos y lanzadas con un par de minutos de diferencia en respectivos córners ejecutados por Roque Alfaro sobre el área de Casa Amarilla.