jueves, 31 de julio de 2014

El decálogo del buen copero 1977

Mayo de 1977. Boca no había ganado nunca la Libertadores pero Pancho Sá tenía claro qué mandamientos había que cumplir para poder llevar la Copa a nuestras vitrinas. Y parece ser que un buen copero encaja perfectamente con muchas cualidades que vienen en el ADN boquense. ¿Casualidad? De ninguna manera.
El apoyo de la hinchada, la condición de local, el cajonear el jogo bonito si hace falta sin complejos y no bajar nunca los brazos nos convierten en un buen copero. Pero más importante que eso, nos definen. Son rasgos que hacen a nuestra identidad y que no nos avergüenzan sino más bien todo lo contrario. Nos enorgullecen.
Fuente: revista El Gráfico número 3006 correspondiente al 17 de mayo de 1977.

martes, 29 de julio de 2014

Hincha de Boca infiltrado en la popular de River se pasa de tribuna 1969

14 de diciembre de 1969, estadio Monumental. Boca visita a River por la última fecha, empata 2 a 2 y se consagra campeón del Nacional 69 desatando un verdadero carnaval en Núñez. Sin dudas, de las siete vueltas olímpicas dadas en cancha de River, ésta es la que más disfrutamos dar. La madre de todas las vueltas olímpicas. Porque el rival enfrente fue River, porque el título se dirimió en ese partido y porque verlos sentaditos mirando la vuelta olímpica y la fiesta de la tribuna boquense no se paga con nada.
De todas maneras, en esta oportunidad queremos tratar de mostrar lo que significó aquel partido para el hincha de Boca. Mientras hubo venta de entradas, coparle la cancha a River fue una costumbre a lo largo de la historia. Y si coparle la cancha era una costumbre, ni imaginar lo que fue aquella tarde.
Y vaya como muestra este hincha xeneize infiltrado en la tribuna local, quien seguramente desbordado de emoción tomó una decisión de riesgo. Pasar del frío al calor de la tribuna de River a la de Boca. Incluso arriesgando su vida al hacer equilibrio a través de un cable sobre el vacío. 
Una decisión extrema, temeraria, de esas que nos gustan. Seguramente con el deseo de gritar y festejar aquel campeonato único, maravilloso. Sin pelotas naranjas ni pedacitos de vueltas olímpicas. Vueltas enteras, bajo la lluvia de los grifos. Dos vueltas dadas por Marzolini y el saludo de los pañuelos blancos de la gente de Boca.
¿Cuántos hinchas de Boca habrá habido esa tarde en las tribunas de River? Imposible saberlo. Muchos, obvio. Pero queremos homenajear a este kamikaze azul y oro que, aparte de poner en evidencia la amargura de River falta de controles, se jugó tremenda patriada para poder festejar bien a lo Boca

Disclaimer: no intente hacer esto en sus casas ni en estadios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya que será pasible de sanción por parte de los organismos de seguridad pertinentes. Las penas van desde la clausura de la Bombonera hasta la clausura de la Bombonera pasando por la clausura de la Bombonera. Y según la reincidencia podría corresponder eventualmente la clausura de la Bombonera. Incluso la difusión de este post podría llegar a ser sancionada con la clausura de la Bombonera.

domingo, 27 de julio de 2014

La novia y Pedrín saludan en el círculo central 1981

15 de agosto de 1981, Bombonera. Boca empata con Racing 1 a 1, termina pidiendo la hora y desata con el pitazo final todo el desahogo contenido tras esa definición de campeonato dramática. La derrota en Rosario una semana antes había agregado la cuota necesaria de sufrimiento para que el festejo sea bien a lo Boca. Y si de festejos bien a la Boca se trata tenían que aparecer ellos. Miss Campeonato y Pedrín dando su propia vuelta olímpica con el vals "Desde el alma" de fondo. Su saludo final en el círculo central fue ver hecho realidad una de las cosas más importantes que tiene Boca: el respeto por sus tradiciones. AUnque esto les duela a los gurúes del marketing. A los que quieran hacer de Boca una marca ABC1. Nuestras tradiciones deben ser honradas.
Fuente: El Gráfico Especial Boca campeón 1981

jueves, 24 de julio de 2014

El Passucci Guillermo


17 de junio de 2004, estadio Monumental. Boca derrota a River por penales en las semifinales de la Libertadores tras perder en los 90 minutos 2 a 1. Bajón (?). Dato importante para que el simpatizante millonario trate de tapar el sol con las manos. De todas maneras alguien les tiene que decir que en aquel entonces los goles de visitante no valían doble sino hubiera sido todo mucho más relajado. Pero no a lo Boca. Como mas nos gusta a nosotros y les duele a ellos.
La cosa es que en ese momento de extrema confusión, de puro festejo y descontrol, donde ninguno de nosotros recuerda exactamente qué estaba haciendo, apareció alguien con el suficiente rapto de lucidez para decir una gran verdad. De esas que tanto nos gustan.
Vaya desde aqui nuestro homenaje al Passucci Guillermo. Porque trabar de cabeza no sólo se puede hacer dentro del campo de juego. Diciendo verdades afuera también.

martes, 22 de julio de 2014

Patada de Serna a Saviola 2001


8 de abril de 2001, Bombonera. Por la fecha 10 del Clausura 2001 Boca recibe a River y le gana 3 a 0. Goleada que significaba un duro traspié para aquel River puntero, al punto que a partir de ahí, se desmoronó permitiendo que San Lorenzo lo pasara y le arrebatara el título.
Pero aquella tarde, recordada por el Topo Gigio de Riquelme ante el Palco Presidencial, Serna pegó una de nuestras patadas favoritas aplicadas contra jugadores de River.
A los 36 minutos del primer tiempo, Chicho persigió a Saviola y se lanzó a despejar pelota y humanidad. Todo junto. Duro, áspero, contundente... perfecto (?). Como corresponde. Como manda la historia de un volante central boquense. 
Serna jugó los 54 minutos restantes con la guillotina de ser expulsado sobre su cabeza pero se bancó como un león la media cancha. Un verdadero león. Nada de inventos mediáticos con el ano roto (?).
No queremos hacer apología de la violencia física. Pero sí queremos tener siempre estos jugadores en nuestro equipo. Tipos que sean capaces de pegar una patada así si la situación lo requiere. Que tengan la personalidad para hacerlo.
De esta manera, la patada de Serna a Saviola ingresa en nuestro Salón de la Fama junto a otros guadañazos hermosos como el de Hrabina a Troglio, Krupo a Montenegro, Passucci a Gareca y Passucci a Amuchástegui
Bien por el Passucci Serna que transpiró siempre nuestra camiseta e impuso todo el rigor y sacrificio para defenderla. En todas las canchas y ante todos los rivales. Jugadores así nos llenan de orgullo verlos en Boca. Porque así jugariamos nosotros.
Sin embargo no todo es color de rosa. Lamentamos comunicarle a Chicho que, aunque su patada nos parezca brillante y se haya ganado un luga en nuestros corazones, el puesto número 1 está muy bien custodiado y fuera de toda discusión.

lunes, 21 de julio de 2014

Que hable Olarticochea que vistió ambas camisetas

El Vasco Olarticochea hablaba siendo jugador de River, un año antes de pasar a Boca.
Fuente; revista El Gráfico número 3354 correspondiente al 17 de enero de 1984. 

El Vasco Olarticochea hablaba después de irse de Boca.
Fuente; revista El Gráfico número 3485 correspondiente al 22 de julio de 1986.

Por las dudas, y antes que los hinchas de River tilden a Olarticochea de "bostero", es importante tener en claro que el Vasco de Saladillo es hincha del club de Núñez.

Fuente: reportaje 100x100 de la revista El Gráfico correspondiente a enero de 2014.

sábado, 19 de julio de 2014

Que hable Toresani que vistió ambas camisetas 1997


Marzo de 1997. Tras la goleada 4 a 0 a Huracán de Corrientes en la Bombonera por la 5ta fecha del Clausura 97, se venía el superclásico en Núñez. Motivo por el cual fue entrevistado Julio César Toresani, volante combativo de aquel Boca de Veira pero que como provenía de River era palabra autorizada para entrar en comparaciones. Que serán odiosas, pero a veces muy necesarias. 
Y el Huevo fue claro. Sintético, sin posibilidad de malas interpretaciones. "Los hinchas de Boca tienen una pasióin indescriptible. En River son más fríos". Podríamos hacer una remera con esa frase, pero mejor no lo hacemos (?).
Sumamos entonces a Toresani a la interminable lista de jugadores que vistieron ambas camisetas y se rinden ante lo evidente de los hechos. Ante lo que ve todo el mundo incluido la gente de River. Que la hinchada de Boca es la más grande del mundo.
Fuente: revista El Gráfico número 4041 correspondiente al 18 de marzo de 1997.

jueves, 17 de julio de 2014

Hinchada de Boca en entretiempo de verano contra River 1992

17 de febrero de 1992, estadio José M. Minella. Por la copa de verano Boca le gana 1 a 0 a River en Mar del Plata al cabo de los primeros 45 minutos. Nada del otro mundo dirá usted. Y es verdad. Pero los entretiempos fueron hechos para mucho más que para que los jugadores descansen o los hinchas nos vayamos a comprar un chori, Esos 15 minutos eran el escenario perfecto para que mientras las hinchadas rivales miraban en silencio, la de Boca redoblara el aliento. Como la mítica lambada desatada en el Monumental bajo la lluvia en febrero de 1990. O como este entretiempo donde hasta el periodista de turno recalca que "hace minutos que esta gente no deja de gritar".
La hinchada de River miraba en silencio, como hizo toda su vida. Imaginate si no canta ganando, lo que eran de estatuas perdiendo. Pero no nos cebemos (?).
Los entretiempos deben ser recuperados para seguir mostrando nuestra fiesta. En cualquier cancha. De día, de noche, bajo la lluvia, en finales o amistosos de verano. Los entretiempos donde la hinchada más grande del mundo siga dando cátedra de aliento a sus colores.

lunes, 14 de julio de 2014

"River tradición de temperamento frío ante el estilo atropellador xeneize" 1994

30 de abril de 1994, Bombonera. River gana en La Boca después de largos 8 años y en el medio de una paternidad arrasadora. Pero aquel triunfo no le sirvió para tapar el sol con las manos. Ni siquiera para que en esta nota de Juvenal, en el medio de tanta alegría y tantos festejos, no se escaparan un par de verdades. A saber: primero, la Bombonera es una caldera hirviente. Bien. Segundo, River tiene una tradición de temperamento frío. Muy bien (?). Y por último se remarca que ese juego lindo y temperamento frío siempre está expuesto a la aflojada ante el espíritu ardoroso y arrollador de los boquenses. Cartón lleno.
Perder un superclásico de local duele. No vamos a mentir. Pero es importante recordar siempre en qué vereda estamos y en qué vereda están los otros. Teniendo eso claro, el dolor por una derrota se hace mucho más llevadero.
Fuente: revista El Gráfico número 3891 correspondiente al 3 de mayo de 1994.

viernes, 11 de julio de 2014

La tristeza no es sólo brasileña

Nos da mucha pena ver a los brasileños en estos días. Uno ve la tapa de Lance! (pasquín brazuca como el Olé de Farinella) y piensa. Qué tristeza, qué vergüenza ajena, qué gris hay que ser para depender de otros equipos para poder derrotar a tu rival de toda la vida. Tener que salir a comprar una bandera alemana, buscar donde las venden, tomarse un bondi, juntar los mangos, pagarla y después lucirla orgullosos. Agitarla y gritarle al mundo "yo no puedo con él, por favor ganenle ustedes". Tristísimo lo de Brasil. Pondriamos un ejemplo tan triste como el de los brasileros pero no se nos viene nada a la cabeza. ¿A ustedes? ¿Recuerdan casos parecidos de doblecamisetismo triste?

jueves, 10 de julio de 2014

Los #SoldadosDeLaBombonera somos felices en la Bombonera 1981

Mucho hemos hablado sobre defender la Bombonera. Y todo el tiempo nos autoproclamamos ser sus soldados. ¿Pero cómo hacerle entender a los que impulsan y defienden la construcción de un Nuevo Estadio con 80mil butacas que Boca no es eso? Hoy queremos sumar una foto. Apenas una foto. ¿Parece poco, no? Parece.
Miremos esta foto un minuto. Miremosla con atención. La toma es tras el gol de Perotti a Ferro el 2 de agosto de 1981 mientras estaba cayendo la madre de todas las avalanchas en esa tribuna de socios que da a Casa Amarilla. Miremos esas caras por favor. ¿A alguien se le puede ocurrir que esos hinchas estaban molestos o incómodos? Esa tarde quedaron miles de boquenses afuera de la cancha sin poder entrar. Pero a nadie se le ocurrió usar semejante situación como arma de ataque contra nuestra Bombonera.
Por favor miremos esos rostros. Uno por uno. Obviamente los que están de frente. A los que están cayendo de espaldas no le podremos mirar la cara pero si hacemos un esfuerzo la vamos a imaginar.
Un gol de Boca es un temblor de tierra para nuestros rivales. Pero si ese gol es en la Bombonera, el temblor tiene una fuerza devastadora.
Nosotros los hinchas lo sabemos y es nuestro as en la manga. Porque los boquenses no vamos a mirar partidos de fútbol. Vamos a jugarlos. Bajo la lluvia, con niebla, de noche, en invierno, caigan piedras o el sol castigue de frente. Vamos a cantar, a saltar, a alentar, a festejar y ayudar, a nuestra manera, a que gane Boca. A muchos parece molestarles eso. 
Miremos esas caras. Imaginemos estar ahi. Un gol de Boca sobre la hora que servía en bandeja un campeonato muy sufrido. ¿A dónde te gustaría gritar un gol así? ¿En un símil Maracana VIP 5 estrellas con butacas reclinables? ¿O mejor lo gritamos, nos abrazamos y somos felices en nuestra Bombonera?
Esas caras hablan. Los soldados de la Bombonera jamás vamos a querar jubilar nuestra casa. Porque allí fuimos, somos y podemos seguir siendo felices. A nuestra manera. Tal vez apretados, con olor a transpiración y hasta a los empujones. No hay problema. Y al que no le guste tiene las puertas abiertas para tomarse el 29 en Almirante Brown y bajarse en Figueroa Alcorta y Udaondo. Allí seguramente habrá butacas vacías disponibles para estar cómodamente sentado y mirar partidos de fútbol.

lunes, 7 de julio de 2014

Insultos a Don Alfredo Di Stéfano 1981

Enero de 1982. Semanas después de la obtención del campeonato Nacional 1981, la entrevista de una revista partidaria de River a América Gallego dejaba documentado lo que todos habíamos visto sin poder creer durante ese torneo. Estamos hablando de los insultos de La -1 al por entonces DT millonario, Don Alfredo Di Stéfano.
Que Alonso iba al banco, que el equipo no era ofensivo, que el paladar negro estaba siendo humillado eran las excusas del momento para que la hinchada de River despuntara el vicio e insultara a un emblema, una gloria del fútbol mundial y protagonista de una título para el club.
Fuente: Revista River número 1928 correspondiente al 12 de enero de 1982.

Plantel de Sevilla: "Nunca vimos nada igual" 1992

11 de octubre de 1992, Bombonera. Por la fecha 10 del torneo Apertura Boca puntero recibe a River escolta y lo derrota 1 a 0 en un partido clave para lo que fue aquel tramo final y definición del título. 
Todos recordamos a Diego y Carlín saltando en una platea que parecía popular. También recordamos el gol del Manteca Martínez, el penal que Navarro Montoya le atajó a Hernán Díaz y los groseros penales que Loustau no le dio a Boca en el primer tiempo y le regaló a River en el segundo. Pero lo que queremos rescatar es la reacción del plantel del Sevilla presente esa tarde en la Bombonera. Y si nunca habían visto nada igual es por dos sencillas razones. Por nuestra cancha y por nuestra hinchada.
Fuente: revista El Gráfico número 3810 correspondiente al 13 de octubre de 1992.

sábado, 5 de julio de 2014

El festival de la canción 1977

14 de agosto de 1977, cancha de Huracán. Por el torneo Metropolitano Boca visita a River y empata 1 a 1. Jornada que demostró, una vez más, quién manda en el clásico de las tribunas. Boca. Y si no anotemos quién tenía más gente dos horas antes del partido y quien se hacía escuchar con cánticos de knock out. Nada de pavadas como que Boca iba a traer la copa del emporio de la loza. Cántico que aparte de ser muy verde, se les cayó a pedazos exactamente un mes después cuando Boca fue a Montevideo y ganó la Libertadores.
River en el rubro tribunas no tiene, ni tuvo, ni tendrá nada para sentarse a discutir mano a mano con Boca. Por eso nos da mucha risa que hoy se animen a semejante aventura.
Pero ojo. Como tampoco queremos ser muy crueles, le sugerimos a los simpatizantes millonarios una excusa como para justificar esto. Aquella tarde River marchaba hacia un campeonato que iba a lograr pero hacía de local en Parque Patricios por las refacciones que el gobierno de facto llevaba adelante en el Monumental. Y sabido es que la gente de River, si no está Olé de Farinella para que le haga planitos de cómo llegar a los estadios, se le complica bastante. Por eso son La -1.
Fuente: revista El Gráfico número 3019 correspondiente al 16 de agosto de 1977.

miércoles, 2 de julio de 2014

"Hoy la hinchada de Boca fue un ejemplo" 1989

22 de octubre de 1989, cancha de Atlanta. Por la primera rueda de la temporada 1989/90 Boca visita a Argentinos Juniors en Villa Crespo y empataba 0 a 0 cuando a los 43 minutos del primer tiempo el árbitro Juan Carlos Demaro se vio obligado a parar el partido.
Uno de los paravalanchas de la tribuna de Boca cedió por la presión de la gente y se terminaron rompiendo dos tablones, cosa que provocó la caída de muchos hinchas al vacío. Lo que horas después se confirmó como una desgracia con suerte por no haber personas fallecidas, en el momento fue pura confusión y nervios. Y en un escenario con semejantes características hubiera sido bastante lógico que empezaran a verse incidentes. Pero no. La hinchada de Boca esa tarde dio un ejemplo de solidaridad. Todos. Barras e hinchas comunes se unieron y le pusieron el pecho a la situación ayudando a las ambulancias.
En momentos de este tipo es cuando la gente muestra sus miserias o da lo mejor de sí mismo. Y aquella tarde el Jugador Nro. 12 hizo un cordón humano y empezó a sacar a los heridos afuera de la cancha para ser trasladados lo más rápidamente posible adonde puedan ser atendidos.
El único indicio de violencia fue el "Grondona hijo de puta" que surgió espontáneamente desde la tribuna de Boca, desbordada de gente como siempre y llevando una verdadera marea humana a la cancha de Atlanta.
Finalmente el partido se suspendió y continuó recién en marzo de 1990 en Vélez, sin abrirse el marcador.