domingo, 23 de diciembre de 2012

Abandono vs Ferro en final de Nacional 1984

Se puede abandonar de muchas maneras. Pero más allá de las formas, lo que no se puede dejar de hacer, es justamente hacerse cargo.  Hace un tiempo que el hincha de River, el nuevo hincha de River 2.0 y racinguizado a la fuerza por el Olé de Farinella, sólo sabe repetir que Boca “abandona en el primer tiempo”.
Entendemos que de no tener casi nada a mano, a tener el mítico (?) abandono de la barra de Boca contra Ferro en 1998, es más o menos como naufragar en un bote durante años y de repente encontrarse un paquete de Criollitas. Que las gallinas coman sus Criollitas (?), todo bien. Pero no por eso La Passucci va a dejar de hacerse sus buenos asados con achuras y provoleta incluida.
Bajarse de los paravalanchas promediando el segundo tiempo como hizo la barra de Boca contra Ferro en 1998 y emprender la retirada tratando de convencer, sin éxito, al resto de los hinchas boquenses es condenable. Pero ¿qué tenemos que hacer cuando el hincha de River dice que no abandona? ¿Nos reimos o nos ponemos a llorar de la risa?
Si el simpatizante riverplatense quiere hablar de abandonos no hay problema. Hablemos de abandonos.

Si hay una hinchada que tiene abandonos sobre el lomo, esa es la de River. Lo curioso de esta gente que no festeja empates pero los festeja y que no abandona pero abandona, es que de todos los abandonos que tienen, uno de ellos es en la misma cancha y en la misma tribuna en la cual la barra de Boca se fue en 1998. Claro que como La -1 es pionera en abandonar estamos hablando del 30 de mayo de 1984, o sea 14 años antes. Ahí tienen otro récord que les puede homologar el Olé de Farinella. Fueron los primeros en abandonar la tribuna de Martín de Gainza. Y encima en la final de un campeonato, con todavía 20 minutos por delante para dar vuelta una serie prácticamente ilevantable.  Milagro que de no ocurrir, decretaría a River como subcampeón argentino. Ahí están los que en las malas mucho más...


Fuente: revista El Gráfico número 3374 correspondiente al 5 de junio de 1984.

Una barra también puede abandonar provocando la suspensión del partido cuando un resultado es adverso. El modus operandi preferido de La -1 si tenemos en cuenta los casos de cancha de Banfield, con Boca en Mar del Plata 2002, el intento fallido en Vélez 2012 y tantos otros.
La Passucci no avala ningún abandono. Pero ¿cuál es la diferenncia entre bajarse de un paravalanchas e irse y bajarse de un paravalanchas, prender fuego los tablones y subirse a los alambrados para que se suspenda el partido para así poder irse tranquilos? Ser hipócritas. Esa es la diferencia...