19 de octubre de 2008, estadio Monumental. Por la fecha 10 del Apertura 2008 Boca fue a Núñez, ganó 1 a 0, se convenció de que podía pelear el campeonato y ya que estaba, dejó a River último en la tabla de posiciones. Y con el Jugador -1 pasó lo que tenía que pasar... ¿Aliento sostenido e incondicional pese a la derrota? No. ¿Remeras revoleadas para convencernos de que “en las malas mucho más”? Menos. ¿Aunque sea un silencio de dolor que podría haber sido hasta comprensible? Ni siquiera.
Proyectiles a Simeone, silbidos, insultos, cánticos hirientes. Lo de siempre sólo que con los hinchas boquenses como testigos en primera fila. No fue la primera vez ni será la última que el Jugador -1 muestre todas sus miserias en un superclásico (clic para ampliar).
Fuente: diario Olé correspondiente al 20 de octubre de 2008.
Gracias a Passucci Mariano