21 de junio de 1992, Bombonera. Por la fecha 17 del Clausura Boca recibió a Estudiantes y alimentó su sueño de campeonar al ganarle 2 a 0. Resultado que sirvió para que con dos fechas por delante siga a tiro del puntero Ñuls. Ilusión que se desvanecería siete días más tarde y los años sin conquistas locales pasarían a ser 11. Una mochila de plomo.
Pero aquella tarde, con el agua al cuello, la hinchada de Boca se dedicó a empujar, a creer, a tener confianza. Es parte fundamental de nuestro ADN luchar hasta el final, jamás darse por vencidos y empujar al equipo con nuestro aliento. Más allá de quienes sean los jugadores, esos que estén vestidos de azul y oro son los que nos representan a nosotros. Y a nuestra historia.
Fuente: revista El Gráfico número 3794 correspondiente al 23 de junio de 1992.