Desde el 21 de abril de 1981, fecha en que River quedó eliminado de la Copa Libertadores, hasta comienzos de septiembre de ese año, mes en que fue cesanteado de su cargo de DT para que auma Di Stéfano, Labruna fue permanente hostigado por el mundo River. Estamos hablando de dirigentes, hinchas y allegados de peso que coincidían en señalarlo como culpable, buscarle reemplazante y agredirlo con el claro fin de hacerlo sentir lo más incomódo posible. Menos mal que era Angelito (?), porque si hubiera sido Silvani capaz que todo podría haber sido más cruel.
Pero vayamos de a poco, tratando de armar el rompecabezas de aquel par de meses de locura y ensañamiento del Jugador -1 para con uno de sus máximos ídolos. Sino el máximo.
Los dirigentes le buscaban reemplazante sin ningún tipo de disimulo. Y la danza de nombres no incluía a Guti o Del Piero porque debían estar aprendiendo a correr, pero sí a estrellas internacionales de primera línea. Bien a lo River.
Fuente: revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Pero ojalá solo le hubieran buscado reemplazante. Algunos se paraban y no tenían reparo en maltratarlo a grito pelado:
Fuente: revista River número 1891 correspondiente al 28 de abril de 1981.
Los hinchas millonarios aportaron su granito de arena y aprovechaban cualquier ocasión para humillarlo.
Fuente: revista River número 1891 correspondiente al 28 de abril de 1981.
Fuente: diario Crónica correspondiente a River 2 Instituto 5.
Fuente: revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Declaraciones de Alonso confirmando el maltrato a Labruna en River.
Fuente: revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Fuente: revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Declaraciones de Alonso confirmando el maltrato a Labruna en River.
Fuente: revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Las revistas partidarias hacían el esfuerzo de pedir sentido común, pero cuando un hincha de River está convencido que el paladar negro está en jaque, no hay Labruna ni nadie que pueda resistir:
Fuente: revista River número 1891 correspondiente al 28 de abril de 1981.
Los allegados a RIver no se privaban de opinar. Estamos hablando de tipos famosos
Fuente: revista River número 1891 correspondiente al 28 de abril de 1981.
Y también de verdaderos mal paridos:
Fuente: revista River número 1891 correspondiente al 28 de abril de 1981.
Y ojo que la opinión de un malparido como Lacoste, era compartida, valorada y bien vista por revistas partidarias e hinchas.
Fuente: editorial de la revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Carta de lectores.
Fuente: editorial de la revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Y ojo que la opinión de un malparido como Lacoste, era compartida, valorada y bien vista por revistas partidarias e hinchas.
Fuente: editorial de la revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Carta de lectores.
Fuente: editorial de la revista River número 1893 correspondiente al 12 de mayo de 1981.
Pero todos coincidiendo en que Labruna era una molestia para River. Todos toditos.
Fuente: revista River número 1891 correspondiente al 28 de abril de 1981.
Semejante clima por supuesto era decorado con poquísima gente en las tribunas. Pero esos poquitos insultaban y silbaban como miles. Eso hay que reconocerlo.
Fuente: revista River número 1891 correspondiente al 28 de abril de 1981.
Igual, que ninguno de estos recuerdos empañen los festejos millonarios del Día Internacional del Hipócrita Hincha de River. Salud (?).