14 de agosto de 1977, cancha de Huracán. Por el torneo Metropolitano Boca visita a River y empata 1 a 1. Jornada que demostró, una vez más, quién manda en el clásico de las tribunas. Boca. Y si no anotemos quién tenía más gente dos horas antes del partido y quien se hacía escuchar con cánticos de knock out. Nada de pavadas como que Boca iba a traer la copa del emporio de la loza. Cántico que aparte de ser muy verde, se les cayó a pedazos exactamente un mes después cuando Boca fue a Montevideo y ganó la Libertadores.
River en el rubro tribunas no tiene, ni tuvo, ni tendrá nada para sentarse a discutir mano a mano con Boca. Por eso nos da mucha risa que hoy se animen a semejante aventura.
Pero ojo. Como tampoco queremos ser muy crueles, le sugerimos a los simpatizantes millonarios una excusa como para justificar esto. Aquella tarde River marchaba hacia un campeonato que iba a lograr pero hacía de local en Parque Patricios por las refacciones que el gobierno de facto llevaba adelante en el Monumental. Y sabido es que la gente de River, si no está Olé de Farinella para que le haga planitos de cómo llegar a los estadios, se le complica bastante. Por eso son La -1.
Fuente: revista El Gráfico número 3019 correspondiente al 16 de agosto de 1977.