domingo, 27 de mayo de 2012

De qué hablamos cuando decimos que Boca y su hinchada son la misma cosa

Ya todos sabemos que lo que verdaderamente hace único a Boca es su hinchada, su gente. ¿Por qué? Algunos dirán que por la cantidad de hinchas, otros dirán por su fanatismo. Seguro que se sumarán voces diciendo que es por su aliento incondicional en la derrota, por ser el líder histórico en venta de entradas o por su mística. Y todos tendrán algo de razón. Lo que queremos tratar de entender es por qué es así el hincha de Boca, cosa que al mismo tiempo nos va a mostrar porque no son así los demás.
El tema es que todas estas cualidades que enumeramos dan forma a un fenómeno que solamente se da en Boca: la comunión entre equipo e hinchada. Ojo que no es algo que se nos haya ocurrido a nosotros  sino un concepto que se expuso hace muchos años, más precisamente en 1954, en la revista El Gráfico. Concepto que apoyamos 100%. 

Fuente: revista El Gráfico número 1841 correspondiente al 19 de noviembre de 1954.

Que Boca-equipo y Boca-hinchada sean “una misma cosa” puede ser la punta del ovillo para entender la existencia de un universo anti-Boca compuesto por hinchas de diversos equipos, periodistas y hasta multimedios de comunicación que en el fondo, muy en el fondo, comparten dos cosas: odio y envidia a Boca. O para ser más exactos, al revés. Envidia que da lugar a odio.
Hinchadas que alienten hay muchas. No la de River, por supuesto. Hinchadas seguidoras, las hay. Pero esa unión entre Boca-equipo y Boca-hinchada no se da en ningún otro lado. Y eso es lo que molesta en hinchas rivales y causa admiración en extranjeros. Que Boca-equipo y Boca-hinchada sean una misma cosa.

Jugadores de Boca formando una bandera en agradecimiento a la hinchada.

Hinchada de Boca portando una camiseta gigante en agradecimiento a los jugadores.

Este fenómeno imposible de clonar, es muy difícil de entender para quienes miran desde afuera, pero tiene explicación en los valores que representa Boca: la garra, el luchar ante la adversidad sin darse por vencidos, el temperamento para defender la camiseta de Boca. Todas estas cualidades convierten hipotéticamente a cualquier hincha de Boca en un jugador de Boca. 
Es mas, si un domingo cualquiera en un partido de campeonato, formáramos un equipo de Boca con 11 hinchas, seguramente perderían pero dejarían el honor de la camiseta de Boca a salvo. Se irían aplaudidos, serían reconocidos por su entrega, Eso, es lo que une inseparablemente al hincha de Boca con su equipo. Ser un virtual jugador ideal para Boca.
En otros equipos donde se priorizan los éxitos deportivos o el paladar negro de un fútbol bien jugado, 11 de sus hinchas jamás podrían integrar esos equipos, ya que su participación no garantiza ni ganar ni jugar un fútbo exquisito. Incluso perderían sus partidos jugando un fútbol bastante pobre, cosa que los haría tener que soportar insultos, proyectiles, tomas de hall y hasta pinchaduras de neumáticos. Por eso, esos hinchas son apenas observadores desde afuera de la suerte de sus equipos.
El Jugador Nro. 12 es distinto. Es parte de Boca. Sin él, Boca no sería Boca. Y esa es la verdadera envidia de los demás. Aunque ocasionalmente se nos pueda envidiar un pasaporte o la cantidad de copas, nuestro orgullo es la gente. Y eso no va a cambiar jamás.