domingo, 29 de abril de 2012

Banderas de apoyo pese a eliminación de Copa Libertadores 2008

8 de junio de 2008, cancha de Lanús. Algo verdaderamente importante ocurrió esa tarde en el Sur. No estamos hablando del triunfo de Boca 3 a 1 por la fecha 18 del Clausura. Mucho menos nos referimos a la coronación de River como campeón de Primera A. Lo trascendente ocurrió antes del partido.
La hinchada de Boca respaldó y apoyó a su equipo pese a la eliminación días atrás ante Fluminense en el Maracaná y la inminente consagración millonaria. El Jugador Nro. 12 cantó y mostró banderas de agradecimiento a sus jugadores más allá de un momento deportivo muy esquivo.
El hecho en sí no nos sorprende en abosluto. Lo que sí nos soprende y nos parece muy elocuente es la fecha. Aquel 8 de junio se cumplía exactamente un mes de la noche del silencio atroz de River que derivó en la falta total de respaldo del Jugador -1 a su equipo colgando banderas muy agresivas e hirientes. Y tirándole maiz y pañales a sus propios jugadores.
En la adversidad, en la derrota, la hinchada de Boca es de fierro. Los demás no pueden decir lo mismo.
Fuente: diario Olé correspondiente al 9 de junio de 2008.

sábado, 28 de abril de 2012

Boca va a las provincias y llena estadios 2012

Una mentira es una declaración falsa realizada con la intención de engañar o montar un hecho irreal. El objetivo es que los lectores de esa mentira, la crean.
Mentir es decir una mentira. A las personas que dicen mentiras, especialmente a aquellas que las dicen muy seguido, se las califica de mentirosas.
Mentir implica un engaño intencionado, consciente, y estudios demuestran que hay seres humanos que tienen el hábito de mentir compulsivamente. Sinónimos de mentira son embuste o falacia.
Almeyda miente. Olé también.


Fuente: obviamente diario Olé correspondiente al jueves 26 de abril de 2012.

Tres días antes y esa misma noche en que Almeyda mentía en las páginas siempre listas de Olé, Boca arrastraba multitdes en Córdoba y Catamarca. Vendió todas sus localidades para el partido con Belgrano y el Nro. 12 llenó solo de punta a punta el estadio en Catamarca..





Por las dudas que alguien considere tendenciosas estas capturas, nada mejor que ver en video cómo estaba el estadio de Catamarca cuando jugó Boca. Sin huequitos ni pulmones como cuando jugó River.
Si Almeyda quiere mentir que diga que "la B se parece al Calcio". Pero que no mienta diciendo que Boca en las provincias no llena.



Pero esto no termina acá. No señor. No vamos a dejar que cualquier mienta en la tapa de un diario así porque sí. El furor de Boca, los estadios llenos, no se terminan en Córdoba y Catamarca. Por ejemplo a principios de febrero de 2012, Boca visitó otra provincia para jugar contra Santamarina por la Copa Argentina. Y Salta no fue la excepción.
Como estamos en la era del video, los celulares y redes sociales (?), solo basta con buscar un poco en internet y encontrar cientos de ejemplos de como estaba el padre Martearena esa cálida noche.




Y como gracias a Dios, los Passuccis somos cada vez más y estamos en toda la Argentina, la Passucci Gemma nos acerca cómo los medios locales contaron lo que pasó en San Juan con Boca y River. Datos puntuales que obviamente Olé escondió.



O sea, cada vez que Boca fue a una provincia durante 2012, reventó los estadios, vendió todo, llenó tribunas. Metió 6.000 tipos en una montaña.
Pero de repente sale Almeyda un día y así como si nada dice "Boca ha ido a algunas provincia y no llenó la cancha".

La Passucci no avala la violencia. Pero tampoco avala la mentira.

viernes, 27 de abril de 2012

Almeyda habla porque es gratis

En esta locura en la que vivimos, en la que el Olé de Farinella tiene como misión arengar al hincha de River y tratar de mojarle la oreja al de Boca, el miércoles 25 de abril de 2012 hubo una nueva avanzada contra la mística boquense.
Y no hablamos de las tapas donde se dijo que Boca juega para el culo, que robaba en la AFA o que vivía horas dramáticas pese a ser campeón invicto de Primera A. Ni siquiera nos referimos a la tapa de un Pavone con la camiseta de Lanús cargando al Nro. 12 tras hacerle un gol a Boca. Estamos hablando de una operación de prensa de características gigantescas donde tras un extenso reportaje a Almeyda, el título catástrofe de tapa fue: “Se acabó el mito de la mitad más uno”.
Hay que ser muy boludo caradura para decir justo ese día, que Boca en las provincias no causa el mismo furor que River cuando dos días antes en Córdoba y esa misma noche en Catamarca, lo que hizo el Jugador Nro. 12 fue histórico.
Y no nos referimos a las recaudaciones, que de por sí lo fueron, sino a todo lo que generó Boca. Gente acampando varios días antes, 6.000 hinchas subidos a una montaña, estadios colmados, caravanas y multitudes en la puerta de los hoteles y en aeropuertos. Todas cosas ignoradas o totalmente minimizadas. Claro, si 100 hinchas de River van a la puerta de un hotel, “la provincia está revolucionada”. Si 500 hinchas de Boca esperan en el aeropuerto, “la gente recibió a Boca”.
Pero la frase mágica que uso Olé para poner en tapa, la que buscó herir el corazón del hincha de Boca, porque ese fue el objetivo, merece un poco más de análisis que el que pueda hacer Almeyda ante un periodista de Olé.

¿Qué es un mito?
Los mitos son relatos que buscan explicar, no en forma racional sino cultural, hechos extraordinarios o sobrenaturales que escapan a las explicaciones racionales del ser humano. Es muy importante lo de “no en forma racional sino cultural”.

El mito de “La mitad más uno” se refiere justamente a un hecho extraordinario. No busca ser una ecuación matemática. Trata de explicar algo que parece que para algunos es muy difícil de entender o de asimilar. Que el hincha de Boca es clara mayoría en número y en aliento.
Vamos Almeyda, usted pese a cargar con la cruz de haber sido el capitán que llevó a River a la B, debe ser lo suficientemente lúcido como para saber que si en la Argentina somos 40.000.000 de habitantes, que Boca sea La Mitad más Uno no significa que seamos 20.000.001 hinchas. No se haga el boludo desentendido. Tampoco se refiere a cantidad de entradas vendidas en la historia del fútbol argentino. Rubro en el que también gana el Nro. 12.
Ser la mitad más uno se refiere a la cantidad de hinchas y a cómo son esos hinchas. Sume todo. La cantidad usted la puede ver en cualquier encuesta. Elija una y mirela. Algunas hablan del 40%. Otras del 38%. Hay algunas que dan 42%. Eso es lo de menos. Lo mejor viene cuando vemos cómo son esos hinchas. Pero como no nos parece justo hablar bien de nosotros mismos, mejor que hablen los demás:

Diciembre de 1943. Félix Daniel Frascara (periodista)
Fuente: revista El Gráfico número 3614 correspondiente al 10 de enero de 1989.

Noviembre 1997. Amadeo Carrizo (ex jugador e ídolo de River) (click para ampliar)
Fuente: revista Mística del 8 de noviembre de 1997.



Mayo de 2008. Oscar Ahumada (jugador e hincha de River surgido de sus inferiores).
Fuente: diario Olé correspondiente al 14 de mayo de 2008.

Mayo de 1988. Rolando Hanglin (periodista e hincha de River).
Fuente: revista El Gráfico número 3578 correspondiente al 3 de mayo de 1988.

Febrero de 1989. Luis Alberto Spinetta (músico e hincha de River).
Fuente: revista El Gráfico número 3619 correspondiente al 14 de febrero de 1989


Marzo de 1986. Mara Folquieri de Santilli (esposa de Santilli e hincha de River).
Fuente: revista El Gráfico número 3466 correspondiente al 11 de marzo de 1986.


Abril de 1981. Ángel Labruna (director técnico, ex jugador, hincha e ídolo de River),
Fuente: revista El Grafico número 3210, correspondiente al 14 de abril de 1981.

Ya que Almeyda quiere chamuyar hablar de mitos que se acabaron, obviamente sin aportar ninguna prueba, nosotros también vamos a hablar de mitos derribados. Eso sí. Como no nos gusta hablar por hablar, adjuntamos pruebas:

Se acabó el mito del paladar negro de la Platea de River

Se acabó el mito de que el hincha de River apoya en las malas muchas más

Se acabó el mito de los ídolos de buen pie

Se acabó el mito de las divisiones inferiores millonarias (link para ver nota completa)

Se acabó el mito de la Selección Argentina con mayoría de jugadores surgidos en River


Se acabó el mito de que ganar por penales no se festeja (se festeja y mucho. Incluso sin importar si es con trampa, suerte o ayuda del árbitro)


Almeyda, entendemos que usted esté deprimido, bajo presión y necesite vender humo envasado para mantenerse cobrando un sueldo. También entendemos que Olé lance desde su tapa esos misiles directos al corazón de la mística boquense como para tratar de emparejar y hasta maquillar una realidad a la vista de todos. Todo eso lo tenemos asumido y no tenemos problema en hacerle frente. Un boquense jamás se da por vencido ni baja los brazos si se trata de defender a Boca.
Solo sepan que siempre habrá passuccis al pie del cañón y muy gustosos de trabar de cabeza para defender nuestra mística. Esa que River nunca tuvo ni tendrá.

miércoles, 25 de abril de 2012

“La diferencia entre Boca y el resto, es el temperamento incomparable de su público” 1943

Diciembre de 1943. Espectaculares conceptos del periodista Félix Daniel Frascara. Consideramos casi una obligación difundirlos.
Son palabras que nos invitan a pensar que Boca jamás será una vitrina llena de copas y éxitos deportivos. Bienvenidos esos logros, pero siempre con la certeza de que el día que se hagan desear, Boca seguirá siendo Boca por su gente. Lo que nos hace diferentes es nuestra hinchada. No por ser la más numerosa, que sin duda lo es, sino más que nada por cómo somos, por nuestra forma de ser. Únicos en el mundo.
Fuente: revista El Gráfico número 3614 correspondiente al 10 de enero de 1989.

lunes, 23 de abril de 2012

La degradación del hincha de River hecha remera

Parece que el último grito de la moda en la zona de Av. Figueroa Alcorta y Udaondo, está dado por unas remeras negras de manga larga identificadas con el escudo de River y en las que puede leerse que la envidia de los hinchas de Boca es un DNI. Muy penoso y ya mismo pasamos a explicar los por qués.
Primero y antes que nada es una forma muy básica de discriminación, en este caso a las personas que habitan este país y por diferentes motivos no tienen su DNI. Creerse superiores, ser soberbios, despectivos y, principalmente, comportarse como un club elitista, es una característica histórica de River y sus hinchas. Cosa que de por sí es condenable, pero que nos deja la puerta abierta para analizar dos temas.

1) Cómo se degradó el hincha de River
Hace 30 o 40 años, el simpatizante millonario alardeaba y creía que le envidiábamos su paladar, su capacidad de disfrutar y gozar de triunfos logrados exclusivamente con fútbol bien jugado. Pero hoy a mediados de 2012, como al hincha de River evidentemente no le da la cara para seguir repitiendo eso, entonces antes que quedarse callado reflexionando, sale a imprimir remeras diciendo que le envidiamos el DNI. Así de brutal, así de feroz fue la degradación del hincha de River. Muy triste. 
El contraste es muy fuerte. En 30 años dejó de aplaudir a los Beto Alonso para aplaudir a los Gerlo. Pasó de idolatrar a los Luque y Ramón Díaz para idolatrar a Fabbiani y Chori Domínguez. Pasó de decir que le envidiábamos su fútbol a decir que le envidiamos el DNI.

2) El grave problema de identidad y cómo se contradice el hincha River
Antes el hincha de River era un par del hincha xeneize. Con un estilo reconocido y diametralmente opuesto al de Boca, parado en la vereda de enfrente, pero era un par. Hoy día es un cachivache que sigue con su soberbia, dice que no perdió el paladar negro, que no lo interesa ganar como sea, pero se la pasa hablando de apoyar en las malas y de tribunas llenas. Y saca pecho cuando Olé le dice que va primero en la tabla de entradas vendidas o cuando Almeyda jura que “River es la mitad más uno”.
O sea, el simpatizante millonario hoy día quiere estar en las dos veredas al mismo tiempo y lamentamos informarle que eso no es posible. Y en esta permannete contradicción en la que se vive el hincha millonario de hoy, mucho ayudaron algunos medios de comunicación y hasta el mismo Club Atlético River Plate poniendo descaradamente en su perfil oficial de Twitter “el club más popular de la Argentina”. El colmo de la caradurez.
No se puede ser el club más popular y pasarse la vida discriminando y riéndose de los negros, de los bolivianos, de los paraguayos, de los que viven en una villa, de los que no saben leer, de los que viven cerca del Riachuelo, de la gente del interior que contrajo el dengue, de los que no tienen un DNI. Como tampoco se puede ser de paladar negro y festejar un 1-0 a Patronato de local y pidiendo la hora, como si fuera la final del mundo. En esa dicotomía vive la gente de River.
En algún momento, el hincha de River deberá decidir en qué vereda quiere estar. Si quiere seguir en su vereda del paladar negro, de la exigencia, del respetar un estilo de buen fútbol y de no festejar victorias si se logran jugando mal. Una vereda fría donde pega la sombra todo el día y habitó hasta 2009. O si en una de esas, se anima a cruzar la calle y pasarse a la vereda del hincha de Boca. Una vereda donde el sol raja la tierra y se prioriza poner el corazón para defender la camiseta, transpirarla y nunca darse por vencidos y en donde se alentó al equipo siempre más allá de los resultados. Y en donde un triunfo siempre se festejó tirando la casa por la ventana, sin importar si se logra jugando bien, mal o más o menos. En nuestra vereda, prioridad número 1 es trabar de cabeza y con mucha garra para defender la camiseta de Boca. Prioridad 2, es ganar. Y prioridad 3 y a los premios, jugar bien, si es que se puede. Los hinchas de Boca siempre estuvimos orgullosos de estar en nuestra vereda y, lo más importante, jamás nos interesó ni nos interesará pisar esa vereda de enfrente.

Un mensaje final para los hinchas de River que quieren cruzar la calle. Pregúntense por qué después de más de 100 años de historia, les surgió la necesidad de cambiarse de vereda. Por qué ahora tienen ganas y antes no. Por qué ahora miran con cariño nuestra vereda cuando siempre la criticaron y despreciaron.
Sino encuentran la respuesta, nosotros los ayudamos. Eso se llama envidia. Nada que no se pueda solucionar con varias horas de terapia donde antes que ponerse a hacer remeras, podrán empezar a descubrir verdaderamente quién envidia a quien.

sábado, 21 de abril de 2012

Boca con más gente en cancha y más rating 1997

Verano de 1997. Los números de los torneos amistosos son inapelables. Como siempre, a la hora de hablar de convocatoria, primero Boca y luego el resto. Sacando los Boca-River, que obviamente fueron los partidos con más entradas vendidas y rating por TV, Boca fue el equipo que llevó más hinchas a la cancha y juntó más gente delante del televisor.
Podemos ver que los Boca vs Racing e Independiente les ganaron en ambos rubros a las presentaciones de un River que venía de sealir campeón. Entre paréntesis, pobrísimo lo de River vs Vélez en La Feliz con 4.000 espectadores.
En Mendoza, en Mar del Plata, en verano, en invierno, por campeonato o en amistosos, una hinchada que dice siempre presente es la de Boca.
Fuente: revista El Gráfico número 4038 correspondiente al 25 de febrero de 1997.

jueves, 19 de abril de 2012

La mentira de River sobre que no le cobran penales en la Bombonera

Dejamos pasar los interminables cacareos reclamando siete (?) penales que no le cobraron a River en el último superclásico oficial jugado en la Bombonera antes de que el equipo de Núñez se vaya al descenso. Pero ya recibir este e-mail, nos puso de mal humor:

“BOSTERO LADRON. YA QUE TE GUSTA TANTO LA VERDAD PORQUE NO HABLAS DE CÓMO NOS ROBARON EN LA VOSTANERA. DALE, CONTA QUE NO NOS DIERON NINGUN PENAL ESA TARDE. NUNCA NOS DAN PENALES EN LA BOCA GIL. DEBERIAS SABERLO. SOS HIJO DE GRONDONA”

¿Así que a su River nunca le dan penales en La Boca? Mire usted. Justo como andamos con algo de tiempo libre, nos tomamos el atrevimiento de repasar la historia de los superclásicos AFA, tomando como referencia los últimos 30 años, un número redondo y arbitrario. No queremos mortificarlo hablando de 1962, cuando River tuvo la chance concreta de asegurarse el campeonato con un penal mancha que le dieron en la Bombonera faltando 5 minutos.
2012 menos 30 da 1982. Así que da la casualidad que vamos a arrancar desde de la máxima goleada de visitante en el historial (encuentro en el que Boca arrancó 0-1 abajo a poco de iniciado y terminó ganándolo 5 a 1). En  ese match jugado en el Monumental se sancionaron dos penales, uno a favor de cada equipo y ambos fueron errados.
Y la presente investigación cerrará con el 2-0 KO del Clausura 2011, el que empujó a River al tobogán del descenso. Si añadimos el año 1981, se sancionaron un penal para River en La Boca y uno para Boca en Núñez, ambos por el Nacional. Pero no los vamos a computa pues tomamos 30 años redondos.

En esos 62 partidos, a Boca le sancionaron 10 penales por partidos AFA contra River, pero sólo convirtió 3 (Cedrés, Guillermo y Palermo) mientras que 7 jugadores distintos malograron sus remates (Cacho Córdoba, Comas, el Bati, Manteca, Pompei, Román y Maradona), con la singularidad de que 3 de ellos luego fueron gol en el rebote (el primero y los dos últimos. En el caso del penal de Diego, fue Cani quien marcó el gol ante las sonrisas de Burgos y Maradona).
De esos 10 penales, 7 se sancionaron en la Bombonera (Clausuras 91, 94, 96, 01 x 2 y 06 y el otro en el Apertura 96), mientras que sólo 3 en cancha de River (el antes señalado del Nacional 82 y los del torneo 87/88 y Clausura 97). O sea en los últimos 30 años, a Boca le dieron 3 penales en el Monumental y 7 en la Bombonera. Acuérdese de este dato.

En ese mismo lapso a River le concedieron 15 penales. De los 15, 9 de ellos fueron siendo local (Nacional 82, Metropolitano 84 x 2, torneo 87/88, Clausuras 92 y 95 y Aperturas 98, 07 y 09), mientras que los otros 6 se los han cobrado en la Bombonera (Apertura 92, 94 x 2 y Clausuras 98, 99 y 03). Convirtió 9 de ellos. O sea en los últimos 30 años, a River le dieron 6 penales en la Bombonera y 9 en el Monumental. ¿Sabe sacar cuentas, no?

A River le dieron en la Bombonera un penal menos que a Boca pero el doble de los penales que le dieron a Boca como visitante. La cosa es que nosotros no andamos llorando por los rincones diciendo “ufa, a Boca nunca le cobran penales en el Gallinero”.
Una primera mirada nos demuestra que a Boca no le cobran penales en el Monumental hace 15 años. Otra cuenta da que a River le otorgan 1.5 penales por cada penal a favor de Boca. Otra forma de decirlo es que a River le cobran un penal cada 4 partidos mientras que a Boca Juniors, el gran campeón de balompíé y claro dominador del historial, le otorgan un penal cada 6 juegos. Esperamos que esta estadística, aclare cualquier duda al respecto.
Ahora bien, si apretamos los fríos números y analizamos los penales cobrados de visitante vemos pequeños detalles que merecen ser contados. Por ejemplo, en el Clausura 97, Pompei convierte su penal pero Castrilli ordenó que lo vuelva a ejecutar. Justo diez años después, otro árbitro (Baldassi) ordenó lo mismo y en el mismo arco, pero al revés de la conveniencia de Boca. En efecto, luego que Ortega frenara su carrera antes de shootear y que Caranta desviara su remate, el penal se pateó de nuevo y Ortega lo cambió por gol. Curioso. 
Pero si analizamos los penales cobrados a favor de River en la Bombonera, podemos detenernos en el piletazo de Ortega afuera del área ante una barrida de Giuntini que ni siquiera fue foul (Apertura 92). En ese partido, en el primer tiempo y en la misma área del Riachuelo, hubo un despeje de un defensor de River con la mano ante un sombrerito de Manteca Martínez. Boca en ese entonces no ganaba campeonatos AFA desde 1981. Si así nos ayudan desde la AFA, mejor que no nos ayuden más.
Otro penal/regalo para River en la Bombonera fue el del Clausura 99, que entre paréntesis ningún histórico de River se atrevió a patear y lo mandaron a Netto. Ni el más fanático riverplatense puede suponer la existencia de falta previa. En esa montonera en el área del Riachuelo pasó de todo menos foul sobre Saviola. Pero Boca se repuso a esa adversidad y a otras (Muñoz en el arco por lesión del Pato apenas iniciado el juego, lesión de Serna y expulsión de Bermúdez en el PT) y con una media vuelta de Palermo desde afuera del área puso las cosas en su lugar.
Preguntamos. ¿Se cobraron a favor de Boca en Núñez, penales así de escandalosos como esos del Apertura 92 o Clausura 99? No.
Si bien no forma parte de esta tarea, ya que contamos sólo partidos AFA, el penal de la Copa Libertadores de 1991 cobrado en la Bombonera a favor de un River que ya ganaba 2 a 1, nos dejó muchísimas dudas.
Los números son claros. En la Bombonera a River le dieron casi la misma cantidad de penales que a Boca y el doble de lo que a Boca le dieron en Núñez.
Los hinchas de River son las María Magdalenas del fútbol argentino, ahora llorando con que no les cobran penales en La Boca. Hay que ser caraduras eh. En lugar de llorar, todavía deberían estar dando gracias por la atajada de Coudet dentro del área en la semi de Libertadores 2004, que el árbitro increíblemente no vio.
Passucci Leandro Valdez

martes, 17 de abril de 2012

Gallinas (3)

19 de agosto de 1984, estadio San Paolo. Hay sólo una cosa peor que ser gallina. Asumirlo.
Papel tristísimo el de los jugadores de River acariciando tímidamente, como con miedo, a las gallinas que arrojaron los tifosis del Napoli en ocasión de un amistoso contra River. Que te tiren gallinas en la Argentina, vaya y pase. Ahora, que en otros países te reciban así, es una vergüenza.
Fuente: revista El Gráfico número 3387 correspondiente al 4 de septiembre de 1984.


domingo, 15 de abril de 2012

Supongamos un par de cosas

“Loco, cortenla de hablar de River, en serio, basta. Qu’e les pasa? Viven pendientes de River. Su equipito no les llena el alma? Hablen de que son hinchas de su hinchada pero no le rompan las pelotas mas a River..... o hay envidia?

Vamos por partes. Nos gusta hablar del Jugador Nro. 12 porque estamos muy orgullosos de cómo fue, es y será su comportamiento en las tribunas. En esto no nos interesa incluir a los barras porque en ese sumundo, sabido es que hay otros códigos. La gente de Boca, la que forma el Jugador Nro. 12 es única e incomparable y hasta motivo de admiración a nivel mundial.
Segundo tema. No es que vivimos pendientes de River, en todo caso vivimos pendientes en desenmascarar sus mentiras. Póngase un poco en nuestro lugar. Si Boca estuviera en la B y sale un Roncaglia a decir “si estuviéramos en la A, pelearíamos el campeonato”, ¿qué haría usted aparte de descostillarse de risa?
Las cargadas son parte del folclore. Que aparezca un fantasma del descenso hasta en las playas de Copacabana es inevitable.
Vamos hombre, póngase en nuestro lugar. Trate de entendernos. ¿No puede? Lo vamos a ayudar.

Supongamos que en la temporada 2011/12 el que peleaba por no ir a la Promoción era Boca. Supongamos que durante las últimas siete fechas no pudo ganar un solo partido y llegó a la fecha 19 con el agua al cuello. Supongamos que en esa última fecha jugaba con Lanús, perdía 2 a 1 en la Bombonera y sus hinchas lo silbaban y le tiraban piedras y palos en la despedida. Supongamos entonces por un instante, que Boca debía jugar la Promoción.
Supongamos que el miércoles 22 de junio Boca estaba jugando contra Belgrano en Barrio Alberdi y perdiendo 2 a 0 su DT, Falcioni, miraba con los ojos llenos de lágrimas. Supongamos que la barra de Boca hacía un agujero en el alambrado e invadía el campo de juego. Supongamos que esos 4 o 5 barras de Boca que invadían el campo de juego le pegaban un empujón a Matías Caruzzo y una patada voladora a Cellay.
Supongamos que para el domingo 26 de junio, a Boca se lo habilitaba a jugar con público en la Bombonera aunque no lo mereciera. Supongamos que se ponía en ventaja a los 5 minutos con una media vuelta de Palermo. Supongamos que en el entretiempo las cámaras de seguridad de la Bombonera registraban que un grupo de 7 u 8 barras entraban al camarín de Pezzotta a apretarlo para que cobrara un penal. Supongamos que Belgrano le empataba en el segundo tiempo y que Pezzotta finalmente cobrara ese penal suplicado y que Palermo, en el arco de Casa Amarilla, tiraba una masita abajo y al medio para que Olave ataje. Supongamos que a los 44 minutos el árbitro tenía que suspender el partido, Boca se iba al descenso y en tribunas y plateas se desataba un verdadero escándalo. Supongamos a plateistas de Boca rompiendo las butacas y tirándolas al campo de juego. Supongamos que la gente ubicada en las populares bajara al playón e intentara ingresar a los pasillos internos para destrozar la Bombonera. Supongamos que el barrio de La Boca fuera saqueado e incendiado. Imagínese usted viendo por televisión a los hinchas de Boca rompiendo su estadio.
Supongamos que ya con el descenso consumado, a las 48 horas sale Angelici y dice “que la B es económicamente más rentable”. Supongamos que a Boca vuelven dos ex jugadores bastante o muy queridos por la gente. Podrían ser Palacio y Tévez.
Arranca la temporada 2012/13 y supongamos que su River es una maquinita que no pierde nunca. Toma la punta del campeonato y cada vez le saca más ventaja al resto. La vuelta olímpica empieza a estar cada vez más cerca. Mientras tanto supongamos que Boca en la B, con Tévez y Palacio, hace una buena campaña pero no puede ganarle nunca a los que pelean la punta. Supongamos que Boca pierde con Aldosivi haciendo de local en cancha de San Lorenzo. Supongamos que River sigue ganando en la A y lleva un invicto de más de 25 fechas. Supongamos que pese a eso, muchos medios de comunicación trata de imponer que Boca en la B juega mejor que el River puntero holgado en la A. ¿Cómo se sentiría usted? Y que esos medios de comunicación también dicen que la B es más competitiva que la A, que los equipos están mejor preparados y que los jugadores de la B deberían ser tenidos en cuenta por Sabella para ser convocados a la selección Argentina.
Supongamos que encima sale Tévez y dice “este Boca en la A, seguro pelearía el título”. Al otro día sale Palacio y dice “este Boca no tiene nada que envidiarle a River”. Supongamos que sale el DT de Boca, imaginemos un 5 ex jugador, supongamos a Sebastián Battaglia, y dice “hoy día la B se parece mucho al Calcio italiano”. Mientras tanto River saca 9 puntos de ventaja pero Olé, Fox y La Corpo entera dice que River es un puntero mediocre y Boca es fútbol champagne. Pero supongamos que el primer fin de semana de diciembre pasa algo histórico. Supongamos que Boca pierde 1 a 0 contra, un equipo que se llame River Unidos, y al día siguiente, su River le gana 3 a 0 a Banfield en el Monumental y se corona campeón invicto del fútbol argentino. Supongamos que salga Olé y diga que ese River salió campeón pero que no juega a nada.
Llega el verano. A días de los dos superclásicos de verano, sale Palacio y dice “si le llegamos a ganar en River en Chaco, se les viene la noche”. Supongamos que ese superclásico en Chaco se juega y arranca con Boca a todo vapor durante los primeros 5 minutos. Pero en la primer llegada de River, tira un centro Keko Villava y Pavone de cabeza pone el 1 a 0. Supongamos que Boca se desespera. Supongamos que Tevez explota, se hace echar, insulta al árbitro y hasta le arroja un puntapié. Ya en el segundo tiempo, supongamos que River liquida el partido y su gente, mucha más que la de Boca en el estadio, es una fiesta.
Supongamos que para que no suspendan a Tévez, Boca organiza amistosos contra Talleres de Remedios de Escala en la Bombonera. Supongamos que se juega el segundo superclásico en Mendoza y vuelve a ganar River, esta vez 1 a 0 con gol de Keko Villalva. Supongamos que vuelven a salir jugadores de Boca, supongamos un Schiavi y dice “no merecimos perder”. Y sale el DT Battaglia y dice “fuimos superiores a River”. Y se suma Palacio y dice “tuvimos mala suerte. River se metió todo atrás y nos ganó jugando al contragolpe”.
Supongamos que Boca va a la cancha de Almirante Brown, empata 1 a 1 y sale el DT Battaglia a quejarse de que el pasto estaba alto. Supongamos que River arranca el Clausura ganando y que Boca empieza la segunda rueda en la B sin todavía poder despegarse del resto. Mientras tanto supongamos que River empata su primer partido de Libertadores en Venezuela, y por un cruce de jugadores y DT en el vestuario, se dice que “River vive horas dramáticas”. Tévez y Palacio se empujaron e insultaron durante un partido contra Chacarita pero el que "vive una crisis interna" es River.
Al mismo tiempo, supongamos que River nuevamente toma la punta del campeonato. Supongamos que le gana a Estudiantes 3 a 0 en La Plata y que como juega la Libertadores, supongamos por un instante que RIver va a Brasil, le gana 2 a 0 a Fluminense y asegura su clasificación a los octavos de final.
Supongamos que Boca contrató a un delantero francés, que simpatice con sus colores, haya jugado un Mundial y tenga jerarquía. Supongamos que es Titi Henry. Supongamos que también contrató a un  ex jugador con roce internacional. Supongamos Fabián Vargas. Pero supongamos que Boca sigue jugando mal en la B. Con Henry, Vargas, Tévez y Palacio la cosa tampoco anda. Y supongamos que Boca visita a Atlanta en cancha de Vélez con Henry, Vargas, Palacio y Tévez. Y ese Atlanta que iba último en los promedios del descenso, le gana a Boca 1 a 0. Supongamos que el árbitro le regala un penal a Boca y Palacio lo tira afuera. Y supongamos que la gente de Boca esa tarde silba a Tévez, lo insulta y hasta le llega un botellazo desde la platea.
¿Supuso todo eso? Bueno, ahora vuelva a la realidad. Díganos si no le gustaría que, aunque sea, pase un cuarto de todo eso que supusimos. Póngase en nuestro lugar. Sáquese las plumas e inténtelo. Sólo le pedimos que nos entienda.

viernes, 13 de abril de 2012

El Jugador Nro. 12 acorrala rivales 1987


14 de junio de 1987, Bombonera. Mucho se ha hablado de la presión que ejerce la hinchada de Boca en la Bombonera. Lo decimos nosotros los boquenses pero también lo dijeron Ahumada, Amadeo Carrizo, Ayala, Ángel Labruna, los jugadores del Flamengo, Mostaza Merlo, Germán Lux, Roberto Baggio, el diario Lance. Y muchísimos más.
El tema es que para presionar, para intimidar rivales, no alcanza solamente con cantar. Porque seamos sinceros, cantar, lo que se dice cantar, cantan más o menos parecidas todas las hinchadas. Menos la de River, obvio.
La cosa pasa por dejar la voz en ese canto, saltar todos al mismo tiempo y el condimento más importante de todos: la fe. Cuando 50.000 personas saltan todas al mismo tiempo creyendo que algo va a pasar, ese algo es muy posible que pase, Algunos lo llaman magia, otros mística. El nombre es lo de menos. Lo importante es que ese fenómeno es propiedad exclusiva del Jugador Nro. 12 haciendo sentir la localía como ningún otro equipo del mundo. Y hoy ponemos un ejemplo, no al azar.
Aquella final de la Liguilla, venía muy mal parida. No sólo porque Boca iba perdiendo 1 a 0 con gol en contra de Musladini sino porque Independiente nos superaba futbolísticamente. Pero tras el tiro libre de Comas al ángulo, la hinchada de Boca decidió jugar su partido y creyó que se podía ganar. Hubo fe en dar vuelta ese partido. ¿Y qué pasó? Que el “Dale Boooo” con música de la marcha peronista acorraló inmediata y misteriosamente a Independiente contra su arco forzando cuatro córners consecutivos. Si el cuarto tiro de esquina hubiera terminado en gol, no tenemos dudas de que ese gol era de la hinchada de Boca.
Y ojo que es imposible pensar que aquel equipazo que tenía Independiente se haya asustado. Había tipos con una personalidad gigantesca. Anotemos: Bochini, Marangoni, Gringo Giusti, Monzón, el Loco Enrique. El mérito exclusivo de tener a jugadores así, casi KO dentro del arco, fue del Nro. 12.

miércoles, 11 de abril de 2012

El clima asfixiante de la hinchada de Boca en la Bombonera 1987

14 de junio de 1987, Bombonera. La final de la Liguilla terminó en derrota 2 a 1 ante Independiente, pero esa tarde, el Jugador Nro. 12 dio una clase más de como una hinchada puede empujar desde afuera. Previo al empate de Comas y a continuación, el clima de la Bombonera fue tremendo. En especial, en una jugada donde Boca forzó tres corners consecutivos y dio la sensación de que el Nro. 12 era capaz hata de meter el gol.
A tal punto el estadio de Boca fue una verdadera caldera, que El Gráfico se preguntó si el triunfo del Rojo no había sido una hazaña.
Para hacer sentir la localía, nadie le llega a los tobillos a la hinchada de Boca. Cantos, gritos, bombos, aliento incesante. Todas cosas que son moneda corriente en Boca desde su misma fundación y por los siglos de los siglos.
Fuente: revista El Gráfico número 3532 correspondiente al 16 de junio de 1987.

lunes, 9 de abril de 2012

Hinchada quiere perder y grita goles rivales 1998

Menos de alentar a su equipo como Dios manda, el hincha de River es capaz de todo. Se autoengaña, busca excusas, delira y en el medio de toda esa locura en la que entró hace rato, se deja un tiempito para mandarnos mensajes:

"Porque no hablan cuando cantaron Boca querido me tenes que perdonas, estaa tarde no tenemos que ganar... Jugando contra Newells en el 2004. Cuando amenazaron a los jugadores para que no le ganen a Oriente petrolero por la libertadores asi river quedaba afuera.. "

Una de dos. Hay que ser muy olvidadizo o muy caradura para abrir semejante tema de debate (?) en el que, una vez más, la hinchada de River hace agua. Pero vamos por partes.
Lo de Boca - Oriente Petrolero en 1991 no admite mucho análisis. Boca empatando clasificaba y de paso, dejaba afuera de la Copa a River. Esa noche se cantó por el empate, pero repetimos: el empate no perjudicaba a Boca, sino todo lo contrario. Sabemos que es más fácil echarle la culpa de la eliminación a ese partido y no a que River haya perdido los dos partidos contra Boca. Buscar excusas es el deporte favorito del hincha millonario. Tema cerrado.
Lo de 2004 es un poco más delicado (?). Fecha 17 del Apertura. Newell’s puntero con 30 unidades visitaba a Boca en la Bombonera y River escolta con 29 iba a Liniers. Esa tarde muchos hinchas de Boca se pusieron contentos con el triunfo 3-1 de la Lepra. Muchos otros, no. Pero usted que sabe de matemáticas, entenderá perfectamente lo límite de la situación. Tras ese partido quedarían en juego apenas 6 puntos y la diferencia entre Newells y River era de 1 punto. Cosa que nos hace entender a aquellos boquenses que querían que Boca pierda. No lo compartimos, pero lo entendemos. En situaciones límite, muchas veces las personas pierden la cabeza.
Pero usted que señala con el dedo aquella calurosa tarde del 28 de noviembre de 2004, debería saber que seis años antes la hinchada de River fue pionera en eso de querer que River pierda. Incluso llegando al límite de gritar los goles rivales y, acá viene lo más cómico, cuando se jugaba la fecha 13 de un campeonato. Sí. Aunque cueste creerlo era una fecha 13. O sea que tras ese partido quedaban todavía 18 puntos en disputa. Hay que ser gallina eh...



Sábado 31 de octubre de 1998, Bosque de La Plata. Gimnasia escolta del Apertura recibe a River tratando de no perderle pisada al Boca puntero de Bianchi. Los pocos hinchas millonarios presentes empezaron festejando el gol de Juan Pablo Ángel, pero con el correr de los minutos se fueron dando vuelta como una tortilla y gritaron cada vez más fuerte los tres goles de Gimnasia. En el medio, no faltaron los cánticos dejando en claro que querían que River pierda. Si esto hubiera pasado a una o dos fechas del final, hubiera sido entendible. Pero en una fecha 13 es un acto de cobardía sin igual (clic para ampliar).
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Como en 1998 Farinella no era el director de Olé, tal vez usted dude o no quiera creer la extensa y objetiva cobertura de ese Gimnasia 3 - River 2. Así que por las dudas, le adjuntamos el compacto del partido para que pueda ver con sus propios ojos a los poquitos hinchas de River gritando los goles del Lobo y cantando para perder.



Ojo, de ninguna manera fue la barra de River la única en llevar adelante semejante papelón.
Días más tarde, hinchas famosos se reúnen con el presidente millonario David Pintado para hablar del mal momento de River y Lito Costafebre reconoce que 8 de cada 10 hinchas le pedían en su programa que River pierda.
Fuente: página 92 de la edición 4126 de la revista El Gráfico.

La próxima vez que quiera tratar de desviar el foco de atención acusando al Jugador Nro. 12 de algo, haga una cosa. Tómese unos minutos y repase el prontuario de papelones que tiene la hinchada de River.  Si usted es muy joven, consulte a padres, tíos o abuelos. Si después de eso sigue con ganas de escribirnos, no hay problema. Siempre habrá passuccis dispuestos a contarle la verdad.

viernes, 6 de abril de 2012

River, la vergüenza nacional 1958

Hace ya un par de semanas, en una de las reuniones secretas de La Passucci, se discutió largo y tendido sobre en qué momento de la historia, River se convirtió en la vergüenza nacional del fútbol argentino. Empezamos todos a sacar pruebas, una más contundente que otra, y llegamos a la conclusión que hay que remontarse hasta el año 1958. ¿Qué pasó ese año?

Fuente: "Las gallinas son así: Guía práctica para gastar a la banda" del SupleBoca, diario Olé.

La prueba, aportada por el Passucci GabyLocura, fue la más antigua cronológicamente hablando, y al mismo tiempo una de las más contudentes. Que el grito de “ole” en una cancha de fútbol, se haya entonado por primera vez en la historia del fútbol mundial para cargar a un jugador de River es muy groso. Pero no pudimos dejar pasar un pequeño detalle: la fuente.
Está bien que la publicación en ese momento no era dirigida por Farinella, pero igual fue tomada con pinzas. ¿Somos prejuiciosos? Digamos que nos gusta tomar nuestros recaudos y las manos en el fuego sólo las ponemos por otro Passucci. Así que esa misma noche, se decidió que uno de Los 12 Apóstoles, el Passucci Blas, tuviera el honor de viajar a San Pablo a buscar las pruebas del caso.
Luego de visitar bibliotecas, hemerotecas y calculamos que otros lugares un poco más divertidos (?), el Passucci Blas fue por fin al museo del fútbol de San Pablo (estadio Municipal Paulo Machado de Carvalho, conocido popularmente como Pacaembú). Lugar clave en esta búsqueda y en el que nuestro Passucci vivió momentos de tensión. Como no dejaban sacar fotos adentro del museo tuvo que ingeniárselas bastante para retratar esta joya que vio en una pared.




Seguiremos buscando el libro "90 Minutos de Sabedoria" pero podemos decir que nuestra misión fue cumplida con éxito. River es la vergüenza nacional, como mínimo, desde el 20 de febrero de 1958.
Lo que nos llama poderosamente la atención, y también nos hace reflexionar acerca de las paradojas que tiene la vida, es que hoy día, un conocido diario deportivo que es casi una revista partidaria de River, lleva como nombre el grito hiriente que fue estrenado a nivel mundial para cargar a River. Lo que son las cosas eh...
Para el final queremos agredecer al Passucci GabyLocura y al Passucci Blasito por el laburo. Y homenajear públicamente a Mane Garrincha por dos cosas: provocar que River sea motivo de burla internacional ya en 1958 y por su reconocido fanatismo por Boca Juniors.

Fuente: revista Estadio número 29 correspondiente al 21 de octubre de 1981.

miércoles, 4 de abril de 2012

Hacerle frente a la adversidad 2012


29 de marzo de 2012, Bombonera. Boca necesitaba ganarle sí o sí a Arsenal para no quedar con un pie afuera de la primera fase de Copa Libertadores. El trámite del partido, contra todos los pronósticos, era manejado por Arsenal y Boca no encontraba la forma de hacerse de la pelota y quebrar el 0-0. Hasta que a los 35 minutos del primer tiempo el panorama terminó de oscurecerse cuando el árbitro expulsó a Somoza. Fue a partir de ese momento que el Jugador Nro. 12, como hizo tantas veces en la historia, tomó un rol activo para ayudar a Boca. Nada de ser un mero espectador quejándose del árbitro, de la mala suerte, del rival o de las corridas bancarias en Grecia. La hinchada de Boca redobló el aliento, cantó más fuerte, le dio fuerzas a sus jugadores, fue el sostén espiritual del equipo. Eso es ayudar a ganar partidos desde afuera. Nada de bajar al vestuario del juez a apretarlo para que cobre un penal.
El "Dale Booo y dale Boca dale Booo.:." con música de la marcha peronista retumbando durante largos minutos, es uno de los cantos más efectivos a la hora de acorralar rivales y ganar partidos desde afuera.
Cuando uno se enfrenta a un problema, a una adversidad, hay tres posibilidades. Apichonarse y que sea lo que Dios quiera, como hace el hincha de River o enfrentarla para superarla. Hay una tercera posibilidad que es enfrentarla y encima agrandarse ante esa adversidad. Así actúa el hincha de Boca. Eso nos hace únicos en el mundo.
Gracias al Passucci Matías3K

lunes, 2 de abril de 2012

Boca, un club constituido por obreros 1912

Enero de 1912. Ya en aquel momento, con apenas 7 años de vida, Boca era un fenómeno popular sin igual. Y hoy día, a 100 años de la nota y 107 de la fundación del club, esa cualidad nos sigue perteneciendo.
Ser el equipo del pueblo, el que arrastra multitudes, el que no piensa con la razón sino con el corazón es nuestro principal motivo de orgullo. Bienvenidas las copas y logros deportivos, pero jamás renunciaremos a nuestra forma de ser. Las copas las puede ganar cualquiera menos River. Ser el equipo con esa mística de valorar el esfuerzo y la lucha ante la adversidad, es sólo patrimonio de Boca.
Pobres los clubes que se ven obligados por las circunstancias a cambiar de identidad o a querer cambiarla. Eso debe ser una de las cosas más tristes que hay.
Fuente: página 13 del diario La Mañana correspondiente al domingo 14 de enero de 1912.
Gentileza Sergio Lodise

domingo, 1 de abril de 2012

¿Quién lleva más gente a la cancha? 1989




Octubre de 1989. Completo y detallado análisis de El Gráfico para dejar bien en claro qué hinchada llevó más gente durante toda la década del ochenta. Y los números finales son arrasadores en favor del Jugador Nro. 12. Pese a ser una década totalmente esquiva en cuanto a resultados deportivos. En los totales, de local, de visitante, en el interior, siempre la hinchada de Boca acompañando y alentando. Llevándoles años luz al resto.
La investigación sirve también para sacar otras conclusiones. Como por ejemplo el mito Racing que da pie al término "racinguización" y que ya trataremos como corresponde..
En una época donde la violencia era moneda corriente, no era moda ni bien visto socialmente ir a la cancha, las capacidades de los estadios no estaban restringidas y sobre todas las cosas, el hincha de Boca podía comprar entradas, los números son muy claros. Una baño de realidad para los que se acordaron de ir a las canchas recién a partir de 2009.
Fuente: revista El Gréfico número 3654 correspondiente al 17 de octubre de 1989.
Gracias al Passucci Francisco Tavia y al Passucci Coleecionista de Boca.