8 de junio de 2008, cancha de Lanús. Algo verdaderamente importante ocurrió esa tarde en el Sur. No estamos hablando del triunfo de Boca 3 a 1 por la fecha 18 del Clausura. Mucho menos nos referimos a la coronación de River como campeón de Primera A. Lo trascendente ocurrió antes del partido.
La hinchada de Boca respaldó y apoyó a su equipo pese a la eliminación días atrás ante Fluminense en el Maracaná y la inminente consagración millonaria. El Jugador Nro. 12 cantó y mostró banderas de agradecimiento a sus jugadores más allá de un momento deportivo muy esquivo.
El hecho en sí no nos sorprende en abosluto. Lo que sí nos soprende y nos parece muy elocuente es la fecha. Aquel 8 de junio se cumplía exactamente un mes de la noche del silencio atroz de River que derivó en la falta total de respaldo del Jugador -1 a su equipo colgando banderas muy agresivas e hirientes. Y tirándole maiz y pañales a sus propios jugadores.
En la adversidad, en la derrota, la hinchada de Boca es de fierro. Los demás no pueden decir lo mismo.
Fuente: diario Olé correspondiente al 9 de junio de 2008.