viernes, 28 de junio de 2013

“Si le sacan a Márcico y a toda esa gente que lo sigue a cualquier parte, se caería fácilmente...” 1992


Mayo de 1992. Se jugaba el Torneo Clausura y el Newell's de Bielsa parecía no dar tregua ni en la Libertadores ni el campeonato argentino e iba por todo luego de la consagración, un año antes, en la Bombonera.
A todo esto Boca comenzaría a sumar su año número 11 sin títulos locales y la suerte parecía no querer aparecer por Brandsen 805. El equipo de Tabárez era escolta de los de Bielsa pero dejaba en el camino puntos necesarios para no perderle pisada a los rosarinos y la vuelta olímpica, una vez más, quedaría en manos ajenas: empate con RiBer en el gallinero (2-2), caída ante Central en Arroyito por goleada (3-0) y empate vs Newell's en la Bombonera (1-1, la noche de la corrida de Giunta  a Domizzi). 
Con Márcico a la cabeza, el xeneize tenía que ir a Avellaneda a enfrentar a Racing y el técnico académico, Humberto Grondona, daba su veredicto sobre la performance del equipo de la Ribera: "Boca es el más fácil". El entrenador vislumbraba que su equipo iba a bailar a un conjunto, según él, Márcico dependiente. Pero el DT racinguista por profesión, pero hincha de Independiente por elección (?), no sólo creía que los de Tabárez eran sostenido por un gran Beto Márcico. No. Y fue bastante claro al respecto: "No te digo que Boca sea una murga, pero si que está bastante cerca. Si le sacan a Márcico y a toda esa gente que lo sigue a cualquier parte, se caería fácilmente".
Para nosotros es un orgullo que se llegue al punto de considerar que Boca sin su hinchada sería un equipo mucho más débil, mucho más fácil. Eso significa muchísimo. Así fue siempre.
Aquel Racing no sólo se toparía contra un gran volante creador de fútbol como Márcico, sino que debería enfrentarse a la magia de un jugador incomparable, temido y respetado, tan lleno de coraje, sin demasiado ropaje y sin ninguna careta. Un jugador sin más armas en la mano que un 12 en la camiseta. 
Dicho sea de paso, la murga empató 0-0 en el Cilindro. El Ajax de Avellaneda que venía de ganarle a Quilmes, empatar con Unión y ganarle a Central en Rosario no pudo doblegar al más fácil de aquel torneo.
Fuente: revista El Gráfico número 3789 correspondiente al 19 de mayo de 1992. 
Passucci Víctor