Marzo de 1993. Tras el triunfo frente a Deportivo Español por el Clausura 93, Daniel Passarella tenía que lidiar con los insultos de la barra por no poner plata pero también con los insultos de la platea por el flojo comienzo en el campeonato. O sea, lo insultaba todo el estadio.
Pero Passarella no se hacía mucho problema porque sabe que el plateísta de River es un tipo muy "especial". ¿Qué significa especial? Que es capaz de putear a Dios y María Santísima. De apoyar en las malas, ni hablar.
Y tan así es la cosa que cracks e ídolos como Adolfo Pedernera y el Charro Moreno cayeron en desgracia con esa gente. Sin palabras.
Fuente: revista El Gráfico número 3831 correspondiente al 9 de marzo de 1993.